Dar la vida

Publicado el 13/05/2025
Agustinos

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Texto:  Pablo Tirado, OSA
Música: Bensoundcute

El Buen Pastor

El Evangelio de Juan siempre nos ilumina distintos momentos de la Pascua y, el discurso sobre el Buen Pastor es uno de ellos. Dar la vida por las ovejas es el summum del martirio, de vivir una vida como entrega, pero, tal vez, para los que no nos vemos con tanta radicalidad, el mismo texto nos sirva para ir dando pasos y creernos que todo puede llegar a darse.

Por otra parte, es cierto que la figura del Buen Pastor se identifica más con quienes somos sacerdotes, pero yo invitaría a orar que todo el Pueblo de Dios ha de tener esta vocación.

El Buen Pastor es el que protege y nutre. el término griego kalos se traduce normalmente como bueno, pero se identifica más ampliamente con lo que es noble, bello, saludable. Los cristianos estamos llamados a presentar una vida buena interiormente, pero también atractiva externamente. Por tanto, el Pastor tiene una bondad inherente y también irradia justicia y belleza, por eso es una persona que nutre, guía y protege.

Asimismo, el Buen Pastor es el que se preocupa por su rebaño. Tal vez, pensar en la realidad social de Jesús, nos aclare a qué tipo de actitud alude para el buen cristiano. Generalmente, en su tiempo, el pastor no era el dueño del rebaño, sino un asalariado. Esto, no cabe duda, hacía caer en el peligro de que los pastores se preocuparan más de obtener el salario por su trabajo que del bien de las ovejas.

La conclusión es sencilla; ante las amenazas del rebaño, el pastor podría dejarlas perder para no complicarse la vida. Para nosotros, entran en juego distintos símiles. ¿Acompañamos y nutrimos a aquellos que dependen de nosotros siempre o solo cuando recibimos alguna gratificación? Ojo que las gratificaciones, no solo se revisten en forma de dinero, sino de salarios emocionales, reconocimientos, comodidades…¿Nos hacemos cargo de los más indefensos o de los que nos dan menos mal? Es cierto que hacerse cargo de los problemas de alguien ya es un logro y meritorio, pero el Buen Pastor decide proteger a los más indefensos, a los que son más dependientes por todo tipo de razones.

Hoy, además, se da la efeméride que recuerda como en 1982, en el Santuario de Fátima (Portugal), el papa Juan Pablo II sufrió un nuevo atentado a manos del sacerdote católico español anticomunista Juan Fernández Krohn. En él tenemos un ejemplo del Pastor Bueno que, no solo se encargó de proteger de su rebaño, sino incluso de exponer su vida por él. Que la luz pascual nos impulse a ser buenos pastores de nuestros rebaños.