Con corazón de madre

Publicado el 30/09/2025
Agustinos


Texto: Agustín Riveiro, OSA
Música: Walk in the park

Es experiencia común, que cuando tienes que comprar algo, máxime si el valor empieza a ser considerable; un coche, un piso, una obra de arte, una joya… El vendedor experto, te estudia, mira tu aspecto, tus posibilidades económicas reales, y sobre todo procura adivinar si tú tienes más ganas de comprar que él de vender, si fuera así, el negocio está presto. Entonces el comercial comienza a desplegar las bondades del producto, todo lo bueno del mismo, minimizando u ocultando las posibles desventajas. Es un gran coche, tiene un precio magnífico, serás la envidia del barrio, estás ante una gran oportunidad te dice. No te dirá que hay otros modelos con iguales prestaciones y más económicos.

Me pregunto, ¿Qué podría pasar a nuestro alrededor si fuésemos capaces de destacar -como los comerciales hacen con sus productos- todo lo bueno que hay en lo que nos rodea y comunicarlo? Dicho de otra manera, ¿Que podría ocurrir si mirásemos a quienes viven con nosotros con corazón de madre? Recuerdo que cuando yo decía en casa que estaba gordo, mi madre decía que estaba fuerte, y si pensaba que no podría sacar la carrera de filosofía, susurraba a mi oído que yo podía con eso y con más.

Con un corazón de madre, seguramente lograríamos salir de la inercia de la queja, las lamentaciones, los prejuicios, las divisiones, el victimismo y conseguir una cultura de la misericordia, del agradecimiento, del ponernos en lugar del otro, en el lugar de lo bueno, de la esperanza, donde se potencie lo que suma, lo que une, lo constructivo. ¿Qué podría pasar si fuésemos capaces de actuar, mirar, hablar con corazón de madre?