¿Conocer a alguien? ¿Conocerse? Mejor esperar al resto de la vida…
“Madre, ésta es mi mujer, se llama Blimunda de Jesús. Debería bastar esto, decir de alguien cómo se llama y esperar el resto de la vida para saber quién es, si alguna vez llegamos a saberlo, pues ser no es haber sido, haber sido no es será, pero otra es la costumbre, quiénes fueron sus padres, dónde nació, qué edad tiene, y con esto se cree que uno sabe ya más y a veces todo.”
José Saramago - Memorial del convento