Huellas o realidades

Publicado el 29/06/2022
Vocaciones


Texto: Santiago Alcalde, OSA 
Música:  Bensound cute

Siempre el original es mejor que la copia; el natural que el artificial; el auténtico que el sucedáneo; lo real que lo imaginado… Esto lo sabemos, pero cuando lo tenemos que aplicar a Dios y a la fe, lo pasamos por alto. No son pocas las personas que, en vez de ir directamente a la Biblia van, en primer lugar, al sacerdote a que les oriente. En vez de servirse de los sacramentos, los sustituyen por las oraciones que conocen. En vez de recurrir directamente a Dios van a los santos…

Un hombre, después de ver como un anciano era robado en plena calle, corrió tras el ladrón que huía. Ya estaba por darle alcance y apoderarse de él, cuando detrás de sí oyó gritar al anciano: “¡Socorro! ¡Ayuda! ¡A mí, pronto!”. El hombre, pensando que había otro atracador que estaba violentando al anciano, dio media vuelta para socorrerle. Cuando llegó a su lado, no viendo a nadie, le preguntó: “¿Qué le pasa?”.

El anciano jadeante le dijo: “Mira estas huellas… Van en la misma dirección por la que has venido… Te lo suplico, corre siguiendo estas pisadas y recupera lo que el ladrón me robó”.

El hombre, sin poderse contener, le dijo: “¡Usted es un imbécil! Me ha llamado para que siga las huellas del ladrón, cuando ya casi lo tenía en mis manos. Si lo he dejado escapar, ha sido por su llamada”. “No te pongas así, le dijo el anciano, yo te he señalado las pisadas, si las sigues, te bastarán para llegar al ladrón y recuperar lo que me robó”. El hombre, todavía enfadado, le dijo: “No sé si usted es tonto o cómplice del ladrón, porque lo ha salvado y sólo para mostrarme sus huellas”.

Toda la creación está llena de huellas de su Creador y es bueno seguirlas; pero cuando te encuentres directamente con Dios, no te distraigas con nada y hazle tuyo.