Texto: Jordi Vaqué
Música: Walk in the pasrk
Al estilo del pirata
Buenos días,
¿Qué opinas? ¿crees que es posible vivir con intensidad y libertad la vida …nuestro día a día?
“Con diez cañones por banda
Viento en popa a toda vela
No surca el mar, sino vuela
Un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín”
Mi hija pequeña está aprendiéndose la poesía de José de Espronceda…yo recuerdo con cariño cuando me la tuve que aprender para el colegio…y después he vivido como la han ido aprendiendo uno por uno mis 4 hijos. Vamos completando etapas, y si Dios quiere en pocos días habré completado una más…un nuevo hito, dejar atrás la canción del Pirata (al menos por el momento).
Todo sigue igual…Poco a poco y sin darnos cuenta, pasan los días, los meses, y los años … los niños crecen y nos hacemos mayores, pero casi no nos paramos a pensar, funcionamos muchas veces por la inercia que llevamos. Me he dado cuenta que nunca me había planteado el mensaje de esta poesía, entender el fondo de lo que describe y tratar de buscar el sentido a sus versos. Han tenido que pasar 40 años desde la primera vez que la leí para querer reflexionar sobre ella, nos la aprendemos de memoria (como tantas cosas) pero muchas veces no nos paramos a comprender el mensaje.
Este pirata protagonista de los versos de Espronceda es un personaje intrépido, difícil de manejar, rechaza las normas y los corsés que la sociedad le trata de poner…
“Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi dios la libertad,
Mi ley la fuerza y el viento,
Mi única patria, la mar”
“Mi barco”, o mi vida frágil, con la que navego por el ancho y gran océano, pero lo hago con seguridad, sabiendo que es mi valor más preciado y mi tesoro.
Pero, ¿qué rumbo tomaré?, muchas veces pensamos que el azar hace que tomemos decisiones y nos enfrentemos al camino que se abre delante nuestro…pero para ello Dios nos ha dado la libertad para elegir, para saber cómo debemos actuar, es una gran responsabilidad.
El Pirata no entiende de normas ni leyes, solo conoce la fuerza y el viento, de quien se vale para moverse por la única “patria” que reconoce, el único sitio donde se le acepta, se siente bien y se puede expresar sin problema…la inmensidad del mar.
Pero y ¿cómo se mueve?, lo hace siempre siguiendo esa brújula interior que le lleva y le guía por el mundo, no haciendo caso a las limitaciones…
“y si caigo, ¿qué es la vida?
Por perdida ya la di,
Cuando el yugo del esclavo
Como un bravo, sacudí”
Aquí recuerdo las palabras de San Agustín “Ama y haz lo que quieras”, y mientras que el pirata vive una vida entregada a su independencia, navegando libre y sin reglas, san Agustín plantea que la verdadera libertad consiste en actuar siempre guiado por el amor. En este sentido, el amor se convierte en la brújula que dirige todo a buen puerto.
Si unimos el mensaje de que debe vivirse la vida con intensidad y libertad, a la entrega completamente al amor y el mensaje de Jesús…dejando por tanto de lado las cadenas que nos atan, como la inseguridad, el miedo y las preocupaciones mundanas. Podemos llegar a la conclusión de que SI! Debemos vivir nuestro día a día como propone el pirata, con audacia, rebeldía y ganas de romper cadenas y horizontes.
¡Buenos días!