Texto: Searfín de la Hoz, OSA
Música: Bensoundcute
Templo la guitarra al fuego
en un gesto de esperanza.
Es la ‘Fiesta de las Flores’,
una fecha consagrada;
y en el bosque más cercano
se organiza la enramada.
El camino se abre en luces, / las aves brindan su marca
y ‘el grueso de los mortales’, / en seguimiento del alma,
se prodiga en inquietudes / con trasunto de fragancia.
Adornan árboles altos / el paisaje con sus ramas;
camina el pueblo en silencio / dando brillo a su mirada
y una colmena en el valle / liba al fondo flores blancas.
El escenario es de ensueño
para un salmo de alabanza;
y en lo alto, “aves reales”,
extendidas bien sus alas,
destilan paz y armonía
en suprema catarata.
Vierte el hombre su sonrisa / y comparte en la mañana
expresiones de acogida / con el alma bien templada.
…Y en gratitud se prodiga, / inmerso entre tanta gracia.
Un compromiso en la tierra / que al hombre el cielo demanda
es que acierte a descubrir / los colores esmeralda
que a diario en el misterio / vigoriza la alborada.
Entre gestos de alegría / surge el santo y la palabra,
la sorpresa y la bondad, / la sonrisa hecha plegaria…
y una amistad de concordia / que en su deleite remansa.
El sonreír de los niños / -encendido en dulce llama-
y la paz de los mayores / entre lágrimas calladas
se acarician mutuamente / como anuncio de agua mansa.