Casa Común

Publicado el 05/06/2025
Agustinos


Texto:  P. Miguel A. Herrero Gómez, OSA

Música: Amazing grace (bendito amor) - Kesia

 

Buenos días.

Hoy, 5 de junio, es el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza y la responsabilidad que tenemos de protegerla. Este día busca fomentar la conciencia ambiental y promover acciones que contribuyan a la preservación de nuestro planeta.

El tema no es baladí. “En un mundo donde los efectos de la contaminación, la pérdida de biodiversidad y los cambios climáticos son evidentes, el Día Mundial del Medio Ambiente, nos recuerda la urgencia de adoptar prácticas sostenibles. La deforestación, la contaminación y la pérdida de biodiversidad son problemas que requieren nuestra atención inmediata. Cada acción cuenta(...). Y este día nos desafía a reconsiderar nuestras decisiones diarias y su impacto en el entorno. “apuntan desde informes oficiales. (Informe Global de Riesgos 2025: Cambio climático y pérdida de naturaleza entre principales amenazas para el mundo)

Y como el tema no es nimio estaría bien recordar hoy que la encíclica “Laudato Si'”, del papa Francisco, nos invita a ver el mundo como nuestra “casa común”. Concepto que nos llama a reconocer la interconexión de toda la creación y la responsabilidad compartida que tenemos de cuidar nuestro planeta y a los demás seres humanos.

Me gusta el concepto “Casa común”, porque la búsqueda del bien común es un principio fundamental en nuestro carisma agustiniano. San Agustín enseñaba que el bien común es esencial para la verdadera felicidad y la paz, ya que solo en una comunidad donde todos buscan el bien de los demás se puede alcanzar una vida plena y armoniosa. "Lo primero por lo que os habéis congregado en la comunidad es para que habitéis unánimes en la casa, y tengáis una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios. Y no consideréis nada como propio, sino que todo sea común", reza nuestra Regla.

Por tanto, la búsqueda del bien común y el cuidado de nuestra casa común están intrínsecamente relacionados. Ambas ideas nos llaman a salir de nuestro individualismo y a trabajar juntos por el bienestar de todos.

Por eso hoy juntos podemos rezar:

Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas, Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.

Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. (…)

Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.

Gracias porque estás con nosotros todos los días.

Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.

(*) “Oración por nuestra tierra” de la encíclica "Laudato Si'" del Papa Francisco

¡Muy buenos días!