Texto:  Curri Ruiz Mota

Música: Amazing grace (bendito amor) - Kesia

Buenos días.

Hoy me gustaría comentar la importancia de la perseverancia…

Yo soy una persona con una paciencia mínima, desde luego no es una de mis virtudes…

Soy muy impaciente. Las cosas tienen que salir bien a la primera y rapidito… Porque, además, tienen que salir bien, no solo pronto. Un desastre… Ser así hace que la frustración esté siempre a la vuelta de la esquina…

Pero lo que sí soy es perseverante. Es difícil que me dé por vencida. Si algo tiene que salir, tiene que salir… ¿Quizá sea consecuencia de ser un poco soberbia? Quizá… Pero esa perseverancia y empeño en que las cosas salgan a veces tiene buen fin.

Y a veces hace falta tener cerca personas que sean también perseverantes… Ese es el caso de mi actual marido (es una broma, ha sido el único y llevamos juntos 28 años).

Pues bien, en estos 28 años ha habido de todo, no siempre es fácil convivir conmigo. Somos muy diferentes, además. Pero en lo básico, en lo importante, nos parecemos bastante. Y en ser perseverantes también.

Estoy escribiendo estos buenos días en la festividad de San Pedro y San Pablo y el sacerdote que celebra la Misa destaca que Pedro y Pablo no eran perfectos, ni mucho menos; eran débiles, pero Dios los elige y nada más y nada menos que para ser pilares de la Iglesia… Por eso tengo esperanza en que a mí también me ha elegido con todos esos defectos tan difíciles de pulir.

Por eso hoy quiero dar las gracias por mi fe, por mi marido y por la familia que hemos creado con su ayuda.

Os pido que recemos hoy por las familias y los matrimonios, tan importantes para nuestra Iglesia.

¡Muy buenos días!