Hola, qué tal, cómo estás.
Iniciamos la segunda semana del mes de mayo, tiempo dedicado de forma especial a nuestra madre María y de rezo del rosario. Pero también seguimos con el tiempo de Pascua, en concreto con la cuarta semana de Pascua.
En el Jueves Santo recordábamos el gesto de Jesús de lavar los pies a sus discípulos. Este acto es una llamada al amor, al servicio de los demás. Jesús quiere que nosotros así lo hagamos con nuestro prójimo.
Pues hoy San Agustín nos invita a reconocer a Jesús, de forma especial, en los pobres, en los necesitados. A mirar en este mundo y reconocerlo. Sabemos que esto nos va a comprometer, pero ser cristiano es ser seguidor de Jesús.
Escuchemos este breve texto titulado “RECONOCE A CRISTO”.
“Cristo está en lo alto y en lo bajo: en lo alto, en sí mismo; en lo bajo, en la gente. Teme a Cristo que está en lo alto y reconócelo en lo bajo. Aquí, él es pobre; con y en los pobres; allá, él es rico con y en Dios. Cristo que está en lo alto ha concedido su generosidad; reconócelo aquí en sus necesidades.”
(Sermones 123, 44)
Oración
“Padre, haz que te conozca como yo soy también conocido. Entra en mi alma, tú que eres su fuerza y haz lo que quieras.”
(Confesiones 10, 1)