“El Hijo único de Dios por naturaleza se ha hecho Hijo de hombre por amor misericordioso hacia nosotros, a fin de que nosotros, hijos de hombre por naturaleza, lleguemos a ser en Él, por gracia, hijos de Dios”.
(San Agustín, La ciudad de Dios, XXI, 15)
Sin redobles de tambores,
honores
se rinden en divinal
portal
al misterio del arcano.
Humano
quiso ser Dios y cercano
con el hombre pecador.
Jesús fue su Redentor.
Honores, portal, humano.
Nazario Lucas Alonso