Historia y personajes

Escrito el 19/06/2025
Agustinos


Fr. Francisco de Avilés es uno de los agustinos más destacados del convento de San Felipe el Real de Madrid, donde profesó el 2 de julio de 1685. Estudió en la universidad de Salamanca y opositó a varias cátedras, alcanzado el título de doctor. Ejerció el cargo de Regente de Estudios y ocupó dos veces el puesto de rector del Colegio de Dña. María de Aragón en Madrid.

En 1711 fue elegido Asistente General para España y las Indias, residiendo en Roma hasta 1721. De vuelta a España fue proclamado tres veces provincial de la Provincia de Castilla, la última en 1727. Completado el servicio de provincial fue encargado de dirigir la Pía Unión para la canonización de Fr. Juan de Sahagún. Fr. Francisco Avilés fue un apasionado de los estudios, que en el siglo XVIII entraron en un proceso de renovación, apoyando a los eruditos agustinos del momento. Se le ha considerado como un protector y animador del historiador P. Flórez en su renovación de la Historia Sagrada, y así lo reconocen los biógrafos del escritor.

En esa tendencia de cambio propia del silgo XVIII, promovió y creó una magnífica biblioteca en el colegio de Alcalá, con obras selectas de autores agustinos. Escribió un texto sobre la oración titulado “Contraste  espiritual” que fue traducido por el futuro prior general P. Vázquez. Durante su mandato como provincial tradujo al castellano las Constituciones de la Orden y la Regla de San Agustín. El año 1719 publicó “Vida del Venerable Padre Fr. Alonso de Orozco”, escrita por el agustino Francisco Antonio de Gante.

En lo que más se distinguió Fr. Francisco de Avilés fue en la divulgación de los escritos de escritores agustinos. Para ello obtuvo la aprobación del Capítulo Intermedio de 1728 para crear una imprenta en el colegio de Alcalá, cuya finalidad, se decía, era publicar y divulgar las obras de Fr. Alonso de Orozco, de las cuales existían pocas ediciones. Consiguió autorización de la Congregación de los Obispos para editar las obras completas, en un momento en que estaba a punto de ser beatificado el llamado “Santo de San Felipe”. Debido a las dificultades de la instalación en Alcalá pidió permiso y trasladó la imprenta a los bajos del Colegio de María de Aragón, en Madrid.

Con apoyo real y de otras instituciones se embarcó en la impresión de las obras del P. Orozco y editó siete tomos, tres en castellano y cuatro en latín. Publicada en 1736, la obra constituirá un apoyo decisivo en la canonización del santo. Otras obras que imprimió, y que el mismo coordinó fue “La Crónica Espiritual” de Portillo y la Theologia Scholastica del P: Flórez, así como otros escritos publicados después de su muerte. También fue editor de varios libros destinados a los estudiantes, como las obras de Gante y el curso de Filosofía de Aguilera, por el que estudiaron muchas generaciones de agustinos.

Falleció el 28 de mayo de 1734 y fue enterrado en San Felipe el Real, pronunciando la oración fúnebre el P. Enrique Flórez, del que había sido director y gran mecenas en su magna obra La España Sagrada. Precisamente desde su puesto de provincial destacará como un gran protector de los estudios y de la propagación de las obras de los agustinos.

Fr. Ricardo Paniagua, OSA