¡Hola, qué tal, cómo estás!
Comenzamos el mes de septiembre y la mayoría de nosotros ya ha tenido las vacaciones del verano: playa, montaña, pueblo, piscinas en la ciudad, momentos de ocio, descanso, de encuentro.
Poco a poco se vuelve a las tareas cotidianas del trabajo, tanto en casa como fuera, el colegio, los deportes, la música, el cine, las catequesis, los grupos parroquiales.
Por su parte, los religiosos de la Orden de San Agustín comienzan el mes de septiembre reunidos en Roma para tener el Capítulo General Ordinario. Este se celebra cada seis años y, en esta ocasión, son 73 los religiosos con derecho a voto, procedentes de 46 países diferentes donde la Orden tiene 395 comunidades.
El objetivo del Capítulo General es elegir al nuevo Prior General de la Orden, el número 98, para los próximos seis años. Este cargo, lo ocupó en su día el Papa León XIV durante doce años.
En el Capítulo también se tratarán temas concernientes a la vida religiosa y al trabajo apostólico de los agustinos. Hay que evaluar y programar. Y todo esto no se puede hacer sin tener presente a Jesús, al Espíritu Santo. San Agustín nos dice:
“Rezamos a Cristo como Dios y él ruega por nosotros como un siervo. En el primer caso él es el Creador, en el segundo es criatura. El, el inmutable, tomó nuestra naturaleza humana para transformarla y nos hizo un solo hombre con él. El es la cabeza y nosotros los miembros. Nosotros oramos ahora, a él, por él y en él. Nosotros hablamos con él y él habla con nosotros.”
(Enarraciones sobre el salmo 85,1)
Oración:
“Te ruego, Señor, dado que nos lleves a toda verdad, nos dices todo y nosotros no estamos en el peligro”.
(Soliloquios 1,3)