Orando con San Agustín

Agustinos


 

“Nosotros, los cristianos, ya conocemos realizada la resurrección en nuestra Cabeza, y que se realizará en los miembros. La Cabeza de la iglesia es Cristo, y sus miembros su Iglesia -Col 1,18-. Lo que primero aconteció en la Cabeza, se cumplirá más tarde en su cuerpo. Esta es nuestra esperanza, por la cual creemos, por la cual nos mantenemos, y perseveramos en medio de la gran maldad de este mundo, consolados por la esperanza, hasta que la esperanza se convierta en realidad”.  (Exposición al Ps. 65, 1, v.1).

 Hoy la muerte nos ha dado la Vida,

hoy  el Camino se nos ha hecho Meta.

El hombre tiene Norte, no es veleta;

el hambriento se sacia de Comida.

Hoy la Vida debe ser vivida,

hoy se nos dice la Verdad completa.

Distinto canto tiene la saeta,

ya no habla de traición ni de caída.

Hoy  el cielo está lleno de alegría

y estalla en rosicler de la mañana;

hoy el mundo camina con la Luz.

La sorpresa que embarga hoy a María

es alegre repique de campana

que enmudece al Calvario y a la Cruz.

                   Nazario Lucas Alonso