Texto: Joaquín Ojea
Hombres y mujeres de fe
El otro día escuché que estrenaban una película documental “Amanece en Calcuta” sobre la vida de Santa Teresa de Calcuta… y en esos momentos vinieron a mi mente 3 grandes hombres de Dios tan importantes para mí, que han formado mi personalidad, mi fe… y que el mundo ha “perdido” … Estos son Santa Teresa de Calcuta, San Juan Pablo II y el Hermano Roger de Taizé…
En el mundo de hoy faltan ejemplos de humanidad, de fe, de compromiso con los más sencillos, con los jóvenes…
Sea este un humilde homenaje a estos hombres de Dios, en esta pequeña reflexión,… A Santa Teresa desde niño la recuerdo como una mujer pequeña, de rostro humilde, y lleno de alegría… rodeada de niños, rodeada de miseria de chabolas en Calcuta… como una madre, como la madre de los pobres.
Juan Pablo II… El Papa de mi niñez, de mi juventud… ¡Qué alegría sentí al verlo venir en su Papamovil desde la azotea de mis abuelos!... y una frase que me quedó marcada… no tengas miedo a Cristo… abre las puertas a Cristo…
El hermano Roger ha sido esencial en mi fe… en una de las veces que fui a Taizé, tuvimos un encuentro con él… se puso a untar mantequilla en unas rebanadas de pan que repartió a cada uno de nosotros… pero lo que me marcó fueron sus ojos… en ellos se podía ver la inmensidad de Dios, el Amor de Dios que irradiaban… y una paz interior se instaló en mi corazón… nunca lo olvidaré
Santa Teresa cosió con sus manos el hábito del hermano Roger y Juan Pablo II dijo en Taizé que “se pasa por Taizé como se pasa por una fuente […] en la oración y el silencio, los hermanos os permiten beber el agua viva prometida por Cristo, conocer su alegría…”
¡Que la alegría y el ejemplo de estos santos de Dios iluminen nuestro día para que podamos ser también servidores de Cristo, cristianos alegres y comprometidos!