VACACIONES Y FAMILIA
Autor: Elena García Palomo
Buenos días!!!
Hoy quiero dejar por escrito un pensamiento que seguro que a todos nos viene a la cabeza de vez en cuando: “Uff, vacaciones todos los chicos en casa, ¡que hago con ellos!, vaya rollo…”, “y encima a cuidar de mis padres y estar todo el tiempo con mi marido o mujer (en cada caso)”
Quiero cambiar este pensamiento negativo a positivo. En estos largos meses de pandemia, nos hemos dado cuenta de que podemos perder a nuestros seres queridos sin decirles ni adiós… Es muy duro, por eso, pienso que tenemos que pensar en positivo y simplemente disfrutar de su compañía que algún día no tendremos, sin necesidad de hacer grandes cosas ni maravillosos planes especiales, sólo estar:
estar en el aburrimiento de los días que pasan, estar en los largos ratos de “play station”, estar en los ratos de crear buen rollo familiar, estar en los ratos de conversación sin más, estar en los ratos de cuidados a nuestros padres, estar en la VIDA.
Recuerdo ahora palabras del Papa Francisco: “Todos sabemos que no existe la familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. No digamos la suegra perfecta ...Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que un día no termine nunca sin pedir perdón”. Y añado: “que no pase un día sin compartir con la familia, que es uno de los grandes regalos que nos ha hecho Dios.
Propongo para este periodo de vacaciones, eso, ESTAR con nuestra familia, no sólo físicamente, claro, si no ACTIVAMENTE y en los días en los que nos sintamos mas negativos, podemos recordar otro mensaje del Papa Francisco sobre la familia: “Tener un lugar a donde ir, se llama Hogar. Tener personas a quien amar, se llama Familia, y tener ambas se llama Bendición.”
No olvidemos por supuesto, tener en medio siempre a nuestro Padre Dios.
Comencemos este día rezando a nuestro Padre y pidiéndole fuerzas para ESTAR:
Padre Nuestro, que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad en la Tierra como en Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén