TÍTULO: UNA LUZ EN LA NOCHE
AUTOR: P. AGUSTÍN ALCALDE, OSA
Cuando anochece y nos parece normal que el mal se presente como bien,
y el bien se encoja entre el miedo y el desaliento…
¿Anochecen las ilusiones en quienes todavía deben de soñar en un futuro?
¿Anochecen los principios fundamentales en los planes de los matrimonios?
¿Anochece la tarde de los mayores que en el asilo esperan la visita de sus hijos o nietos?
¿Anochece demasiado pronto para muchos al quedarse sin trabajo o sin pan?
¿Anochece, anochecen, tantas cosas, esperanzas, planes… en este mes de junio de 2022?
Sí. Cuando en una visita al monasterio de La Vid, un turista solo quiere sacar una foto, como si de un trofeo se tratara…
Sí. Cuando nos agobia la factura de la luz, tan cara… y los alimentos duplican sus precios…
Sí. Cuando tú y yo pensamos que no estamos en los mejores momentos a pesar de tantas facilidades en Europa o en nuestro país sin guerra, tantas cosas buenas que nos han acostumbrado a parecer que todo siguen bien, normal y que el mal solo es una historia del pasado.
En estas fechas, primera semana de junio, una LUZ nítida y clara al atardecer, se centra en el rostro de UNA MADRE como si velara el sueño de su hijo.
Y todo parece diferente:
-Se desenfoca una luz especial, sin precio, sin miedo a las horas punto del consumo.
-Se perfila en torno a la imagen de Santa María de la Vid un enfoque especial, como un sol del atardecer centrado en un círculo en ese abrazo de la Madre y el Niño.
-Se han apagado un poco los cuadros que la circundan y sólo ella, la Madre, en su retablo, toma el protagonismo por unos largos minutos…
Seguirá oscureciéndose la iglesia de La Vid poco a poco y, lo que solo en esos minutos, ha tenido algo parecido a una aparición y que, ahora sí, una foto capta ese momento. Es una sensación de sentir algo especial y casi único aunque se repita en algunos otros lugares del mundo donde los arquitectos han conseguido atrapar en los “ojos de luz” de un muro o una espadaña, como es nuestro caso, la hermosura de un atardecer que podría darnos la ilusión (¿será verdad?) de
¡UNA LUZ EN LA NOCHE! O en atardecer…
Es de agradecer en este mes de junio, esta luz en María, la madre de Dios… y madre nuestra.
¡BUEN DÍA!