Título: VEN ESPÍRITU.. en el calor del verano
Autor: P. Agustín Alcalde, OSA
“Invocar el Espíritu”, al totalmente santo, no es precisamente hacer una oración cualquiera.
Porque con Él Invocamos al Padre que es don, luz, fuente.
Pedimos descanso, tregua, brisa, gozo y conforto.
Invitamos un acceso a lo más nuestro, nuestra alma para que nos conozca por dentro y mire nuestro vacío, nuestra fragilidad, nuestra sequía y enfermedad del corazón. Y que sea generoso, como Padre, en sus dones: inteligencia, sabiduría, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Ellos, los siete, alimentarán nuestra fe que tanto necesita de apoyo suyo y disfrutar así del GOZO de su Presencia.
Os invito ahora a disfrutar de las hermosas palabras textuales de este himno que tal vez recordaréis de tanto repetirlas y las hagáis vuestras desde esos 11 verbos sugerentes y 5 nombres clave en/para la vida de quien espera y ama:
Ven, espíritu divino;
manda tu luz desde el cielo,
padre amoroso del pobre;
don en tus dones espléndido;
luz que penetra en las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre su tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos;
Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.
AMÉN.