TÍTULO: LA LLAVE
AUTOR: P. Agustín Alcalde, OSA
Y de repente
el resumen de todo es una llave.
La llave de una puerta que no abre
para el interior deshabitado
en el solar que no existe,
pero la llave existe.
La puerta principal,
esta es la que abre
sin cerradura ni gesto.
Abre para lo inmenso.
Me va empujando y revelando
lo que no sé de mí y está en los Otros.
Y aprieto, la aprieto, y al apretarla
ella se entraña en mí. Corre por las venas.
Es dentro de nosotros donde las cosas son,
hierro en brasa - el hierro de una llave.
(Carlos Drummond de Andrade)
Cuando hablamos de interioridad parece como si olvidáramos que la llave de la felicidad está en nosotros, tan dentro, que nos duele incluso cuando pronunciamos la palabra. Nos sentimos desprotegidos. Y felicidad o gozo necesita reposo y descanso tan propio de este mes de AGOSTO.
El poeta, en este caso Carlos Drummond de Andrade, siempre es aquel que nos deja abierta la puerta de una nueva interpretación de las palabras y, en este caso, hablar de una llave nos está animando a abrirnos y abrir; llamar, si es necesario, y escuchar a quien nos atienda. Porque el encuentro con nosotros mismos y con los otros es lo fundamental, el núcleo de la vida.
Llamemos, así pues, y acerquémonos a los más que podamos en este mes de Agosto; a todos los que nos rodean sea en el descanso o incluso en el trabajo. La llave nunca se puede olvidar para protegernos y para abrirnos a los demás.