Camino a Santiago

Publicado el 22/07/2021
Agustinos

🎧 Audio Reflexión

TEXTO: Pablo Tirado Marro, OSA

MÚSICA: Ferrum Aeternum – Ensiferum

CAMINO A SANTIAGO

Dada mi experiencia como peregrino, acercándonos a la solemnidad de Santiago Apóstol, en el marco de un año jubilar, quisiera compartir la importancia que para los Agustinos comporta la Pastoral (por no hablar de la Vida) del Camino. De algún modo aporta un tipo de identidad a la Comunidad y a su tarea evangelizadora.

Los peregrinos a Santiago son metáfora de las personas (todas) que caminan por la vida henchidas por la inquietud, la dinámica del deseo, la búsqueda ardiente agustiniana, y que, en nuestras Comunidades (religiosas, parroquiales, etc.) deberían encontrar un marco inigualable en mitad del Camino de Santiago/de la Vida para encontrar respuesta a esa sed insaciable de sentido.

En los albergues del Camino se pone de manifiesto más claramente lo que cualquier persona de nuestra sociedad “pide” a nuestras Comunidades religiosas; en medio de la humanidad que fluye hacia Compostela, cargada de anhelos, interrogantes, inseguridades y miedos, pero también de ilusiones y proyectos, la espiritualidad agustiniana de la inquietud y la interioridad, testimoniadas desde la vida comunitaria, son una PROFECÍA ESPERANZADA  que debería dar luz a nuestra sociedad en camino hacia Dios (desiderium naturale vivendi Deum),  a través de la acogida y realización del Reino (Ciudad de Dios).

Es decir, Santiago, para los Agustinos, es un recuerdo permanente de nuestro compromiso con el ser humano como homo viator y que, sin necesidad de hablar de Dios, la persona se encuentra con Él a través de nosotros, cada vez que iluminamos un poco y acompañamos las fatigas de la vida cotidiana.

 

Os animo a que, en estas vísperas lejanas de la festividad del apóstol, replanteemos nuestra vida personal y comunitaria/parroquial como “refugio” del Camino de Emaús, donde, en medio de la búsqueda del sentido de la vida, ofrezcamos, como Jesús a los de Emaús, una terapia de choque, de apertura a la profundidad (como a la samaritana), precisamente, ofreciendo un encuentro y acogiendo en nuestra espiritualidad/casa (como testimonio auténtico, no “predicando”). Esta misma acción, posibilitaría que, algunos de los miles de peregrinos/seres humanos que atisbaran la profundidad del pozo del sentido, se dejaran interpelar, más específicamente, por la espiritualidad que les acoge.