Pequeños pasos, grandes saltos

Publicado el 21/07/2021
Agustinos

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Texto: Maximiliano - Luis García Pelayo
Música:  Bensound cute

Pequeños pasos, grandes saltos

 

              Muy buenos días a todos, un 21 de julio en 1969 ocurrió uno de los acontecimientos más importantes que ha tenido la humanidad, el hombre llegó y pisó la luna. Este acontecimiento me hace reflexionar en el día de hoy sobre lo pequeño que somos en la inmensidad del universo.

              Muchas veces nos creemos que somos el centro de todo, que nuestras vidas, problemas, acontecimientos, aspiraciones son las más importantes y las únicas… pero no somos únicos en el sentido histórico, superiores respecto al resto de especies, ni a escala genética o celular ni a escala cósmica. Lo somos en un sentido nuevo: el de la responsabilidad.

              Jesús nos enseñó que debemos ser responsables, colaboradores en la construcción de una sociedad justa y pacífica. Debemos ser promotores de los valores comunes, como la familia, la defensa de la vida, la solidaridad con los más pobres, la paz…

              Respeto al prójimo, dulzura, capacidad de autocrítica: son rasgos de un seguidor de Cristo y algunos de los valores que también nos proponía San Agustín. Debemos cultivar en nuestras vidas ese sentido de la responsabilidad para llevar al resto de la humanidad e incluso del universo el estilo de vida cristiana.

              Neil Armstrong pasó a la historia por aquel viaje a la Luna del que se recuerda aquella frase “un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”. Pero en su visita a Israel en 1994 tuvo el interés por pisar algún sitio por el que había pasado Jesús. Lo llevaron a los escalones de acceso al Templo de la época de Jesús y cuando terminó su visita dijo “que estoy más emocionado pisando estas piedras (que pisó Jesús) que cuando pisé la luna”.

              Con estas palabras puedo concluir que, el universo es increíble, pero de todo él, Dios eligió este pedacito de tierra donde revelarse con sus pies humanos, hecho que desafía nuestro limitado entendimiento.

              Seamos responsables, cultivemos vida en todos los sentidos, día a día, paso a paso, palabra a palabra, como lo hizo Jesús. Ese será un “gran salto para la humanidad”: respetar la vida, amar como Jesús, hacer el bien.