Texto: Jordi Vaqué
Música: Bensound cute
Olimpiada y distanciamiento
¡Buenos días!
En estos días estamos presenciando una de las mayores fiestas del deporte ….¡Las Olimpiadas!
Aunque el entorno es raro y se ve condicionado por el COVID 19, ya sea con variante India, brasileña, británica… seguimos viviendo en el temor a la proximidad física.
A pesar de ello, seguimos teniendo esa ilusión y competitividad que hace que durante casi tres semanas nos pongamos de acuerdo en dejar los problemas de lado y competir “juntos” desde el deporte: Unidos.
Una medallista española decía: “yo no soy buena por lo que entreno, mis aptitudes o condiciones … yo soy una privilegiada y he conseguido todo por mi entorno, por todos los que me rodean, apoyan”.
No cabe duda de que esta pandemia lleva ya mucho tiempo marcando nuestros pasos, y de forma consciente o inconsciente pasando factura a mucha gente. El otro día pensaba en mi hija de 7 años, que cuando todo esto empezó tenía 5…lleva todo este tiempo viviendo un “distanciamiento” principalmente físico, porque siempre hemos querido mantener una “proximidad” social y espiritual en su entorno más cercano, en casa o el cole.
Pero en muchas personas al distanciamiento físico, se le une un distanciamiento social y espiritual… y esto hace que los niños crezcan en una realidad paralela y los mayores se aíslen si cabe más. Está por ver los efectos que esto tendrá en un futuro.
Por todo esto, ¡tenemos un gran reto!, no por la crisis sanitaria o por la económica … sino por la crisis social / espiritual.
Nuestra sociedad aprende de los momentos duros y críticos, como ha demostrado a lo largo de la historia. Como estos días hacen los deportistas en los Juegos Olímpicos, tenemos que darlo todo y “competir” al máximo nivel, para que, desde nuestra familia y el entorno más próximo, encontremos la manera de estar “cerca” siempre.
Respetando siempre, mientras sea necesario, la distancia “física” (que no social) …que se compensa con creces con amor y cercanía espiritual.
¡FELIZ MES DE AGOSTO!