San Agustín aconseja a los estudiantes

Publicado el 03/11/2021
Agustinos


Texto: Agustín Riveiro, OSA
Música:  Bensound cute

San Agustín aconseja a los estudiantes

Agustín fue un magnífico estudiante y un excelente profesor de Retórica, pero fue después de convertido, cuando se dio cuenta de que el seguimiento de Cristo cambiaba totalmente la actitud ante el estudio y la vida. Te presento aquí algunos de sus consejos a los estudiantes de su época, válidos también para todos nosotros.

  • Si te dedicas al estudio, debes mantenerte limpio de cuerpo y de espíritu; alimentarte sanamente, vestirte con sencillez y no dejarte llevar por el consumismo.
  • A la sobriedad en las costumbres, le debe corresponder las actitudes moderadas, la tolerancia en el trato; en el comportamiento, la honradez, y ante todo, la exigencia contigo mismo.
  • Reconoce tus defectos y procura corregirlos.
  • Sé el centinela de ti mismo: vigila tus deseos y sentimientos para que no te traicionen.
  • Evita cuidadosamente las enemistades, sopórtalas con ánimo paciente y alegre, termínalas cuánto antes.
  • En el trato y en la conversación con los demás, sigue siempre el viejo proverbio: “no hagas a nadie lo que no quieras que te hagan a ti”.
  • Que tú estudio, trabajo, dedicación…  esté siempre alimentada por el espíritu de servicio.
  •  “En la vida espiritual quién no avanza, retrocede”. Procura progresar siempre, no importa la edad, ni las circunstancias en que te encuentres.
  • Al igual que hice yo, te invito a buscar siempre la verdad, pero la Verdad con mayúsculas, ella saldrá a tu encuentro si realmente la buscas.
  • En todo tiempo y lugar, ten amigos o búscalos.
  • Aléjate de los soberbios, procura no serlo tú, nunca te creas más que nadie.
  • Vive con dignidad y en armonía con la naturaleza y con todas las personas.
  • Ahora que vivimos tiempos convulsos, de pandemia, desea la tranquilidad, la salud, el orden, para poder desarrollar óptimamente tu estudio y el de tus compañeros.
  • Pide para ti y para todos, una mente sana, un espíritu sosegado y una vida llena de paz.
  • Busca siempre a Dios; que su conocimiento llene tu existencia, y su amor colme tu corazón.

Sin duda, es un buen programa para toda una vida.