Educación al estilo de Jesús

Publicado el 22/06/2022
Agustinos


Texto: Pablo Tirado, OSA 
Música:  Bensound cute

Educación al estilo de Jesús

Para quien escribe, hoy en Zaragoza es un día grande para los maestros, porque es la última jornada en que los alumnos vienen al Colegio. Y es que, aunque la razón de ser del maestro es acompañar al alumno, no hay que negar que la necesidad de descanso en estas fechas echa un pulso a la vocación, siendo habitual ganarlo aquella.

Precisamente porque Jesús dijo a los suyos “no llaméis” a nadie Maestro, será la razón por la que tenemos mucho que aprender de Él y por la que muchas debilidades nuestras se manifiestan. Más aún, considerando que todos nos hacemos pasar por “maestros” de nuestros hijos, cónyuges, compañeros de trabajo…creyendo aportar algo al prójimo, sirvan estas reflexiones para plantearnos si educamos o no al estilo de Jesús.

En los tiempos que corremos en España, cabe preguntarse si caemos también en la dialéctica entre educación e ideología. Nadie crítico con la educación dirá en nuestros días que se no quiere ideologizar a través de la enseñanza, pero habría que valorar si nosotros, a veces, no caemos en lo mismo. ¿Enseñamos a los demás o intentamos imponer nuestras convicciones, ideologías y creencias?

Tal vez, la primera estrategia para no caer en la imposición y la ideologización, sería la actitud del Jesús Maestro. En el relato de Mateo de las Bienaventuranzas (Mt., 5, 1-ss.) leemos:

“Al ver Jesús a las multitudes, subió al monte; se sentó y se le acercaron sus discípulos; y abriendo su boca les enseñaba diciendo:”

Jesús, antes de enseñar, “estudia”....ve a las gentes, sube al monte y se sienta. ¿Cuáles son los libros de texto de Jesús? Las personas. Por eso, antes de enseñar, las mira, las observa, se compadece, entiende sus necesidades y, luego, les habla, les enseña. Jesús no habla de ideología, sino de sabiduría para la vida, tomando como referencia la necesidad de cada uno. Orienta y anima en la vida.

Cuando las reformas educativas nos hablan de las adaptaciones de los procesos a las personas, nos están poniendo ante el estilo de Jesús. ¿No ganaríamos mucho en los colegios, en las casas, en los trabajos, en las parroquias…? Partir de, contemplar a las necesidades de las personas, para enseñarles las verdades de felicidad que necesitan para la vida.

Y otro detalle fundamental del estilo de la enseñanza de Jesús es que enseña con su palabra, lo que vive en su propia vida. Ya la Evangelii nuntiandi hablaba de una de las causas del ateísmo es el testimonio de los cristianos y es que, en definitiva, lo que llamamos coherencia, es lo que en la enseñanza valora más quien actúa como discípulo.

Aprendamos pues todos de Jesús, cuando queramos enseñar algo a alguien, sobre todo, recordando que no debemos llamar a nadie Maestro, porque Él es la Verdad que realmente aporta algo a la vida.