Texto: Jesús Baños. OSA
Música: Amazingrace
Construir paz es vivir amando
Un año más… Aquí estamos el 30 de enero con la etiqueta de jornada escolar de la no violencia y la paz. Un día como hoy de 1948 asesinaron a Mahatma Gandhi… Un auténtico activista de la no violencia y de la paz.
Qué importante es tener en las escuelas este día. Porque somos los que estamos en las escuelas estudiando o enseñando los que podemos poner algo más que un granito de arena por hacer realidad el sueño de la paz para todos y para siempre. Hoy, en 2024 sigue siendo un sueño compartido por muchos ante una realidad sufrida también por muchos. Y quizás por que es un sueño no realizado es también un sueño mantenido y más deseado.
Es verdad que los sueños se tejen de ideales y que los ideales siempre están más allá. Pero también es verdad que son esos sueños e ideales los que nos hacen avanzar pasito a pasito; los que nos ayudan a trazar caminos y aclarar señales…
Poner hoy de forma especial nuestra atención en este deseo compartido de la paz es transitar esos caminos y levantar esas señales… Necesitamos la paz, más paz, toda la posible… Necesitamos vivir en paz porque eso nos hace más humanos y más felices. Muchos la acariciamos y hasta la disfrutamos muchos días… Otros muchos, muchísimos, sufren la mordida de su ausencia en cada momento… En guerras grandes, en guerras pequeñas, en guerras domésticas, en enfrentamientos por vaya usted a saber que razones, en palabras duras con consecuencias aún más duras, … En zonas del mundo que nos parecen lejanas… pero también en las cercanas… En barrios vecinos, en casas de al lado,… En pasillos y aulas de colegios…
Hoy en los patios de las escuelas se soltarán globos y hasta palomas… se leerán hermosos mensajes y comprometidos manifiestos… Todos nos sentiremos activistas de la no violencia y la paz… Y lo sentiremos porque honradamente lo deseamos. Todas esas acciones, tan buenas y tan importantes, son como soplar un rescoldo para no permanecer indiferentes ante todo aquello que atenta contra la paz. Es reactivar la mecha de la bondad profunda de nuestros corazones para construir paz en lo cotidiano de las palabras, los gestos, las ideas, las propuestas, los proyectos, las acciones, las relaciones, …
Construir paz es vivir amando… Y en eso, sabemos donde poner los ojos y el corazón para encontrar fuerza, ejemplo y ánimo… Jesús y su evangelio iluminan el corazón de quien lo abre para pacificarlo y hacerlo pacificador… Fortalecen las manos de quienes las ponen a su servicio para hacerlas artesanas de paz… Empujan los pies de quienes les siguen por auténticos senderos de paz.
En ti confiamos, Señor Jesús, Príncipe de la paz
Buenos y pacíficos días para todos.