Del "cambio" a la "conversión"

Publicado el 13/02/2024
Agustinos


Texto:  Agustín Alcalde, OSA
Música:  Acousticguitar

El don gratuito de una fuerza que previene y sana

(Así como en la naturaleza la nieve cubre el monte sin herir, el agua nunca debería apagar la luz).

El término “cambio” ha sido ensuciado por la política, como “la conversión” ha sido confundida con una moral de gabinete.

            Hay otra política de cuidado y sanación, como hay otra moral de regalo (don), y de cura (cuidado).

            Así pues, no se trata de llamar a un cambio de nuestra vida, algo muy amplio y casi cierto de llevar al fracaso. Más bien se trata de abrirnos sobre todo a un modo de amar de Dios, que no lo tenemos pero sí existe y se regala; por eso se le da el nombre de “don”.

            Cambiar es aceptar el don gratuito de una fuerza que previene y sana; sin cálculos egoístas. Es urgente traspasar en esta tarea el muro de la enfermedad de nuestro espíritu que solo nos cambia si se hace desde dentro y desde el amor.

            Todo esto es un tema de libertad que, si es auténtica, nos arranca la debilidad y el miedo.

            A fin de cuentas, se trata de un impulso interior hacia algo mejor y más genuino que un simple cambio de ruta en nuestra vida.

            La conversión no es una tarea urgente, sino lenta y laboriosa porque precisa de “saber escoger” y no solo dar algo o hacer cosas. Como la libertad, es una aceptación más que una conquista.

            Un buen día para ti y para mí es un día limpio de sufrimiento y lucha condimentado con una esperanza madura.

            ¡Consigámosla, si podemos!