Texto: P. Serafín De La Hoz Veros, OSA
Música: Amazing Grace - Kesia
LAS MUJERES DEL ALBA
de fatigas y destino.
Toma mi mano, soñemos
con la luz del peregrino.
Cuando la alondra se anuncia
al clarear la mañana,
tres mujeres seducidas
por la luz de la esperanza,
se dirigen al sepulcro
con aromas de alianza.
Son María y Salomé
y la nacida en Magdala;
llevan prendido en el pecho
el sentimiento de Pascua
y un amor insobornable
por el dueño de su alma.
El encuentro sorpresivo / con Jesús en la alborada,
les descubre el buen camino / que han de seguir con su marca
en favor del hombre libre / por la sangre derramada.
Mensajeras de verdades, / con el alma limpia y blanca,
se convierten en profetas / y personas consagradas
al anuncio de la Vida / por la dignidad humana.
La consigna es seguimiento
sostenido en la plegaria
y el servicio al deprimido
sin bandera de bonanza,
hasta elevarle de rango
con el gesto y la palabra.
Intrépidas mensajeras / son las mujeres del alba
y tantas otras que han visto / en silencio la demanda
del amor que es expansivo / cuando el corazón se inflama.
Caminan la frente en alto / hasta quedar extenuadas
con la sonrisa en los labios, / en el alma dulce calma
y las manos extendidas / en abrazos de alta gama.
Ellas ‘han visto y oído’
con despliegue de alabanza
el mensaje más profundo
del corazón cuando canta:
“¡Jesús ha resucitado!”,
entre esplendores de gracia.
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¡Buenos días!