Cargar con la cruz

Publicado el 02/04/2024
Agustinos


Texto: Aurora Sanz
Música:  Acousticguitar

Repartir el peso

Buenos días:

Un año más, acabamos de terminar la Semana Santa. Una semana de vivencias intensas y fundamentales para los cristianos, en la que recordamos los episodios de la vida de Jesús que van desde el domingo de Ramos, con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, hasta el domingo de Pascua, con su gloriosa Resurrección. Entre esos dos momentos se suceden una serie de acontecimientos clave. A pesar de que la Resurrección lo ilumina todo y da sentido a nuestras vidas, hoy me gustaría pararme en el Vía Crucis. Jesús, castigado injustamente, y lleno de heridas y golpes, es humillado y obligado a cargar con la propia Cruz en la que morirá.

Cargar con la Cruz es un símbolo muy potente. Es el sufrimiento que nos acompaña a cada uno de nosotros en mayor o menor medida en distintos momentos de nuestra vida. Ni el propio Hijo de Dios se libró de padecer en esta vida. Me gustaría resaltar que si repartimos el peso, la Cruz se hace más liviana y llevadera, aunque no desaparezca. En momentos de sufrimiento personal, elevar nuestras oraciones a Dios o a nuestra madre María, nos ayudan a que la carga sea más ligera. Pero no nos olvidemos de estar atentos a todos aquellos que nos rodean, porque somos instrumentos de Dios para ayudarles a soportar los momentos más dolorosos y a cargar con su Cruz, ya sea por acción directa de ayuda, por oración o por ambas.

Seamos cristianos felices, sonrientes, positivos, que celebramos la Vida presente y la futura y la buena Noticia que nos trajo Jesús con su Resurrección. Pero no caigamos en la ingenuidad y estemos alerta para apoyar a los demás, a los que tenemos cerca de forma más directa y a los desconocidos que sufren desgracias en la distancia con la oración o la limosna. Sigamos el ejemplo de Simón de Cirene.