Texto: Quique Infante
Música: Bensoundcute
Modelos de virtud
Hoy se celebra el día del Libro, un día que conmemora la muerte de dos grandes pilares de la escritura: Miguel de Cervantes y William Shakespeare, representantes destacados de la literatura en español y en inglés respectivamente. Y si vives en Cataluña hoy celebrarás con especial interés el día de Sant Jordi, también llamado por esas tierras “el día del libro y de las rosas”. Alguien que te quiere te regalará un libro o una rosa... o incluso las dos cosas si te quiere mucho.
Y de libros vamos a hablar hoy: porque si miramos las listas de los más vendidos a lo largo de la historia, el primero -a muchísima distancia del siguiente- es nuestra Biblia, como no podía ser de otra manera. Pero si miramos los libros más vendidos en los últimos meses, lo más probable es que encontremos la lista llena de novelas y de libros de autoayuda.
Estos últimos son devorados por muchas personas para para mejorar su vida, superar desafíos, crecer personalmente, encontrar motivación y conectarse con otros. Estos libros nos suelen ofrecer consejos prácticos, inspiración y apoyo para mejorar nuestras vidas.
Y pensando en cómo podemos complementar, o en algún caso sustituir, estos libros de autoayuda, se me ocurría que, además de las sagradas escrituras, una herramienta muy útil es leer vidas de santos.
Las vidas de los santos están llenas de ejemplos inspiradores de fe, devoción y sacrificio. Sus historias nos pueden motivar y alentar a profundizar en nuestra propia vida espiritual y a seguir el ejemplo de estos santos en su relación con Dios y en su servicio a los demás.
Los santos son modelos de virtud. Sus vidas nos ofrecen ejemplos concretos de cómo reaccionar en la vida con amor, servicio, humildad, perdón y compasión en situaciones específicas. Los santos nos son santos "en general", sino que lo son en miles de situaciones concretas en las que supieron elegir la mejor opción. Al leer sobre sus vidas, podemos aprender de su ejemplo e imitar sus virtudes en nuestras propias vidas.
Además, estos libros nos muestran cómo los santos muchas veces encontraron consuelo y esperanza al saberse hijos de Dios y al confiar en la promesa de la vida eterna. Esta perspectiva nos puede ofrecer gran consuelo y una buena dosis de vitaminas para el alma cuando estamos pasando un bache y necesitamos un empujoncito de “autoayuda”.
Buenos días… y muchas felicidades si te llamas Jordi, Jorge, Gorka, Xorke o Koke. Y también a las Jorgelinas y Georginas, claro.