¡Desenchúfame!

Libertad

Creemos que somos libres pero esto, en la mayoría de las personas, es más un deseo que una realidad. Estamos atados a tantas cosas que, si desaparecieran, no sabríamos vivir sin ellas. Cada vez somos más dependientes y cada vez menos libres. Nuestros abuelos y más nuestros tatarabuelos, eran más libres de lo que somos nosotros. Nosotros tenemos más cosas, ellos tenían más libertad.

            Aquella noche, frente al televisor, estaban hablando una madre y una hija. Acababan de ver un programa en el que se había presentado el caso de un joven que, debido a un accidente, había quedado en coma cerebral. Desde hacía tiempo estaba conectado a múltiples aparatos que le mantenían vivo. Sus padres se planteaban el dilema de pedir que le “desenchufaran” o seguir manteniéndolo vivo de esa forma. La hija entonces le dijo a la madre: “Mamá te pido que nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de las máquinas y de los líquidos de una botella. Si alguna vez me ves en ese estado, desenchúfame de todos los artefactos que me mantienen viva. Prefiero morir”.

Después de escuchar esto, la madre se levantó del sofá y con decisión se fue a la habitación de la hija. Luego desenchufó su televisor, su reproductor de videos, su ordenador, su móvil y los tiró a la basura. Lo mismo hizo con todas las bebidas que la hija tenía. Al ver esto la hija, puso el grito en el cielo: “¡Qué haces!, ¿Estás loca?”. “No hija”, le respondió la madre, simplemente estoy haciendo lo que me pediste: desenchufarte de todos los artefactos y tirar los líquidos de las botellas”.

Posiblemente algo o mucho de esto nos pasa a cada uno de nosotros. Estamos tan enganchados a tantas cosas, que no nos damos cuenta de que no somos libres. Tenemos tantos aparatos y cosas, que hemos incorporado a nuestra vida ordinaria, que ya no podemos vivir sin ellos; y cuando nos falta alguno nos sentimos morir. Se han convertido para nosotros en una droga de la que no podemos prescindir.

¿Eres verdaderamente libre? ¿Cuánto tiempo podrías vivir sin televisión, sin móvil, sin internet, sin ordenador, sin coche… y sin tantas cosas que la sociedad de consumo nos ha hecho creer que son imprescindibles para vivir?