No te rindas

Publicado el 18/08/2025
Agustinos


Texto: Aurora Sanz
Música: Acousticguitar

“Never give up day” 

Buenos días,

Todos los días se celebran muchos santos, efemérides, aniversarios, días internacionales o se recuerda lo que pasó tal día como hoy… Resulta que hoy, 18 de agosto, se celebra lo que los anglosajones definen como el “never give up day” o el día para no rendirse.

Es un homenaje a la perseverancia y a la fuerza de voluntad, pero para los cristianos es además un recordatorio de que cuando se nos acaben las fuerzas y no sepamos por donde o cómo seguir adelante, no estamos solos. Además de tener familia, amigos, de ser parte de una comunidad, tenemos a Dios de nuestro lado, a Jesús, al Espíritu Santo, a nuestra madre la Virgen María y a nuestro ángel de la guarda personal. Eso sin contar con los santos que también nos protegen (San Agustín sin ir más lejos, cuyo día celebraremos muy pronto). ¡Todo un lujo!

En nuestra sociedad, la tasa de suicidio va en aumento, y no hay franja de edad o grupo social que quede al margen. Y esto es una muestra extrema de la desesperanza en la que viven muchas personas.

Así que aunque lo veamos todo negro, aunque no obtengamos resultados a pesar de nuestros esfuerzos, aunque nos vengamos abajo en medio de la “noche oscura del alma”, o sintamos que ya no podemos más, o pensemos que todos los astros se han alineado en nuestra contra y no hay salida, tenemos que saber que Dios es más fuerte que nuestro cansancio y confiar. Porque Él nunca se rinde. No perdamos la esperanza. Porque no rendirse, no es sentirse invulnerable, o sonreír todo el tiempo, o ganar siempre. Es caerse mil veces y levantarse mil una con nuestras fuerzas, pero sobre todo con la ayuda de los demás. La vida es una carrera de fondo, y no un sprint tras otro.

Sin ir más lejos, el propio Jesús conoció la angustia, la traición, el abandono y sin embargo perseveró y dio su propia vida por nosotros y nos proporcionó motivos para creer y vivir, a pesar de todas las batallas que en un momento dado tengamos que luchar: enfermedades, crisis, tentaciones, pérdidas de seres queridos, abandonos,… problemas de todo tipo.

No nos rindamos porque nuestra oración, aunque a veces no lo parezca, siempre es escuchada. Cada uno carga su cruz, pero no la carga solo.

Si estas palabras resuenan hoy con fuerza en tu vida, no te rindas y sigue rezando y confiando. Y si en estos momentos estás razonablemente tranquilo, reza por los que a día de hoy necesitan tu oración.