Reza, ora, pero hazlo

Publicado el 25/08/2025
Agustinos


Texto: José Joaquín Ojea
Música: Walk in the park

"Me gustaría aprender a rezar mejor"

Buenos días, ha caído en mis manos un pequeño texto de la archidiócesis de Toledo. Tiene por título “Me gustaría aprender a rezar mejor”.

Al leerlo, 2 aclaraciones iniciales. La 1ª dice que la oración es un don de Dios. “Que nadie se engañe pensando que con el solo esfuerzo podemos llegar a Dios”.  Pero sin embargo, creo que hay que ponerse, hay que esforzarse, hay que tener sed de Dios. Si no me pongo a orar, nunca lo haré. Y la 2ª que dice que cada uno tenemos nuestro personal modo de hablar con Dios. Por ello, la oración es “una relación personal, inmediata, de hijos con su Padre, de amigos de Jesús”

Luego marca unas pautas:

  • Prepararse antes del encuentro con Dios. Igual que te preparas un examen, una entrevista de trabajo o una presentación ante el público, debes pararte, y pensar en qué es lo que vas a hacer. Tienes que parar tu tiempo, tus ruidos. Ponerte en presencia de Dios, hacer la señal de la cruz, ponerte de rodillas, invocar al Espíritu Santo o la intercesión de nuestra Madre María. Rezar un Padrenuestro, o una jaculatoria, que nos ayude a ponernos en presencia de Dios.
  • Nuestra oración necesita de un tiempo. Por lo que podríamos empezar leyendo su Palabra. La “Lectio Divina” puede ayudarnos.  También puede ayudarnos rezar el rosario. También entonar cantos. Puede ser una oración individual o comunitaria.
  • Mantener silencio, para dejar que la palabra de Dios empape nuestro corazón. No llenar de palabras nuestra oración. Si en una conversación con un amigo, el único que hablas eres tú y no dejas que tu amigo hable, no es una conversación, es un monólogo, en el que no dejas que las palabras de tu amigo te ayuden.

Finalmente, unas recomendaciones finales:

  • A orar se aprende orando. Por ejemplo, yo antes hacía TaiChi. Conseguí hacer todos los movimientos. Practicaba todos los días. Lo dejé. Y el otro día, intenté hacer los movimientos… se me han olvidado.
  • Paciencia y perseverancia. No siempre vamos a encontrar en la oración lo que buscamos… ya sea escuchar a Dios (me vienen a la mente los desiertos de Dios), ni respuesta a nuestras inquietudes. Habrá oraciones que te llenen espiritualmente y otras no. Como dice nuestra Santa Teresa “la paciencia todo lo alcanza”.

Hoy es un buen día para empezar a rezar, si no lo haces. Lo más importante es querer hacerlo y hacerlo. Dios está ahí. Ya solo faltas tú.