Texto: Joaquín Ojea
Música: Bensound cute
Algo inaudito
Buenos días, a la luz de la Pascua de Cristo resucitado, releo este pasaje de Isaías:
“¡No recordéis las cosas anteriores, no penséis más en las cosas del pasado!. Yo hago algo nuevo. Ahora está aconteciendo; ¿no lo percibís?”
A la luz de la resurrección este texto adquiere de una dimensión asombrosa, impredecible.
A continuación el profeta pone en boca de Dios una serie de imágenes que son poesía pura, unas imágenes que trastocan la tristeza en alegría:
“Pondré un camino en el desierto y ríos en la estepa […] haré brotar agua en el desierto y ríos en la estepa” (Is. 43,20) “Pero yo el Señor […], yo, el Dios de Israel, […] haré brotar ríos en las cumbres desiertas y manantiales en medio de los valles; convertiré el desierto en estanques, la tierra árida en vertientes de agua. Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos silvestres, plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y pinos, para que ellos vean y reconozcan, para que reflexionen y comprendan de una vez que la mano del Señor ha hecho esto, que el Santo de Israel lo ha creado” (Is. 41, 18-20) ¡Qué alegría rebosa en este texto! Son unas imágenes que llenan de esperanza, porque a pesar de todo, Dios está conmigo.
Estas imágenes nos evocan, también, a los relatos de la creación del mundo (Gen. 2). Y he aquí, que se usa el mismo verbo: “crear”. Dios crea de la nada lo inaudito.
Y los apóstoles, de la tristeza, de la nada, ¡comienzan a vivir algo inaudito! a la luz de la resurrección de Cristo.
¿Podemos vivir en nuestro mundo actual algo inaudito? ¿Podemos ver agua en el desierto? ¿Puedes percibir ese algo nuevo que Dios ha creado y que está aconteciendo en tu vida?