¡Gracias, Señor!

Publicado el 01/09/2022
Agustinos

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🎧 Audio Reflexión

TEXTO: P. Juan M. Paniagua M., OSA

MÚSICA: CLARO DE LUNA (Beethoven) – R. Clayderman

¡Gracias, Señor!

Muy buenos días.

Después de un tiempo en que cada jueves, mi voz sirve de vehículo para las hermosas reflexiones, pensamientos y oraciones de otros compañeros religiosos y laicos agustinos, permitirme, en esta ocasión, ser un tanto pretencioso o menos humilde de lo habitual, y dedicar este día a darle gracias a nuestro Dios y Señor por todo aquello que en mi vida ha hecho y sigue haciendo; ¡gracias, Señor!

Sí, hoy es 1 de septiembre, o lo que es lo mismo: un día súper-híper-mega especial en mi vida; he usado tres prefijos para indicar el superlativo puesto que tres son los grandes momentos que celebro cada año en este día, y que por orden cronológico son: el cumpleaños de mi madre, mi propio cumpleaños, y el aniversario de mi primera misa solemne (el popular “cantamisa” en el pueblo, en Izagre). Así, que, visto este pequeño elenco, ¿no haríais vosotros lo mismo? Por todo ello solo os pido que en esta ocasión tengáis en cuenta todo cuanto conlleva este entrañable día en mi vida y os unáis a mí en oración, cada uno donde estéis. Para este día singular y para este momento, comparto esta sencilla oración que recientemente ha caído entre mis manos:

Que Dios bendiga nuestro tiempo. Que los segundos y los minutos sean instantes sagrados, llenos de permanencia. Que el sueño, el descanso, el trabajo y la fiesta sean bendecidos. Que sean bendecidos los tiempos de conversación, los tiempos en que la duda e indecisión nos desconciertan, que sean bendecidas las buenas intenciones, las voluntades recias, el tiempo de espera. Bendice, Señor, el calendario, y particularmente este día 1 de septiembre, bendice los tiempos de paz, los tiempos de creación, los tiempos de amar, los tiempos de convivencia, los tiempos de comunidad, los tiempos de familia, los tiempos de amistad. Bendice, Señor, los recuerdos. Bendice, Dios, el mañana. Y ayer, hoy y mañana elevamos nuestra mejor respuesta a esta misma oración: ¡gracias, Señor!

Amén.

Texto de la oración tomado del librito “Agua viva. Oraciones llenas de vida” de José Serna Andrés. Ed. Paulinas.