El mejor amigo del hombre

Publicado el 21/07/2022
Agustinos


🎧 Audio Reflexión

TEXTO: P. Miguel Á. Herrero Gómez, OSA

MÚSICA: CLARO DE LUNA (Beethoven) – R. Clayderman

El mejor amigo del hombre

Internet me chiva que el día 21 de julio se celebra el “día del perro”.  A muchos seguramente les alegrará saberlo porque serán muchos de los que leen estas letras, los que tienen un perro como animal de compañía.

Pues la alegría puede ser inmensa porque, según la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), el número de mascotas registradas asciende a 13 millones, de los cuales algo más de siete son perros. Cifras no del todo correctas, pues no todos los dueños registran a sus mascotas, manifiesta la misma fuente.

Si tenemos en cuenta que el INE registra que en España hay 6.265.153 niños menores de 14 años. Ojo al dato, hay más perros en España que niños. Pero este es un melón que no quiero abrir hoy. El melón para abrir es el de cierto homenaje al considerado mejor amigo del hombre y promover las adopciones de perros a través de perreras o refugios, que para esto se celebra este día.

Son muchas las historias en los que el o los protagonistas son los perros. ¿Quién no tiene en su mente la imagen de San Roque y el perro?  Seguramente habéis oído hablar de la historia de Don Bosco y “Grigio”,  el perro gris que lo seguía (y defendió) cuando caminaba solo en las noches romanas.

Yo me sumo al homenaje de hoy refrescando una historia que no puedo asegurar que sea cierta, pero que podemos encontrar fácilmente en la red de redes.

Esta es la historia…

El Papa Juan Pablo II decidió realizar una visita fuera de programa al Santísimo Sacramento durante su paso por el Seminario de Santa María en Baltimore (USA), relata el Padre Byrne.

Ese trayecto no había sido inspeccionado por la seguridad del Pontífice. Por ello, una vez que el Papa expresó su deseo, los agentes pusieron manos a la obra revisando el edificio y, con especial atención, la capilla donde Juan Pablo II haría sus oraciones.

Para verificar que nadie se hubiera escondido y pudiera causar ningún problema, llevaron consigo perros adiestrados para encontrar personas entre los escombros. Ocurrió entonces algo impresionante. Los perros se detuvieron ante el Sagrario y quedaron inmóviles, con la mirada fija, oliendo y rehusando abandonar su sitio, tal como estaban entrenados a reaccionar si descubrían personas vivas entre escombros.

Los animales no tenían dudas: alguien estaba escondido en el Sagrario…

Sirva esta historia para homenajear a los que conocemos como los mejores amigos del hombre.  Sirva para valorar lo que hacen, especialmente, en la búsqueda de personas en grandes catástrofes. Sirva para, siguiendo, el ejemplo de esta historia, sentarnos frente al Sagrario y descubrir a Jesús vivo en medio de nosotros.

¡Buenos días!