🎧 Audio Reflexión

TEXTO: P. Juan M. Paniagua M., OSA

MÚSICA: Claro de luna (Beethoven) – Richard Clayderman

Salud y Paz

¡Buenos días!

En un día en que muchos están (o estamos) pendientes de la lotería, siempre toca pensar un “poco más allá” de lo crematístico, e ir a lo fundamental: la salud y la paz. Más allá del dicho popular de la canción “tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor” deberíamos fijarnos un poquito más en su continuación “… que le dé gracias a Dios”.

Demos gracias a Dios ante todo y sobre todo por el mejor regalo de la historia, su único Hijo, Jesús; por Él todos nosotros gozamos de salud y de paz, y a Él invocamos en vísperas del gran día de la Navidad:

Ven, Señor Jesús, a nuestra puerta.

Te necesitamos. Haznos sentir tu presencia.

Renueva nuestra fe.

Tú conoces mejor que nadie nuestras debilidades y nuestros miedos.

Por todo ello te pedimos que nos inundes con tu luz para que, en todos nosotros, en nuestras familias y en nuestro mundo haya mucha salud. Y también te pedimos para que reine en nosotros y en todo nuestro mundo la paz que solo un bendito Niño como Tú puede traer este mundo desde la humildad y desde el amor; ¡paz para tu Iglesia! ¡paz para nuestra sociedad! ¡Paz para todo el mundo!

Ven, Señor. Modela nuestro corazón.

Ayúdanos a cambiar por dentro.

Que seamos tu luz en un mundo de oscuridad.

Que anunciemos nuestra fe, tu palabra que consuela, entre las sombras de la sociedad.

Ven, Señor Jesús, inúndanos de salud y bendícenos con tu paz.

Porque solo a ti acudimos pues Tú eres la Palabra eterna, como nos recordaba san Agustín en sus Sermones (293): «Juan era la voz, pero el Señor es la Palabra que “en el principio ya existía”, Juan era una voz provisional; Cristo, desde el principio es la Palabra eterna».

Ven, Señor Jesús, Palabra eterna del Padre, llena de amor y esperanza nuestro mundo. Amén.

¡Salud y Paz para todos!

¡Buenos días, y Feliz Navidad!