Texto: Santiago Alcalde, OSA
Música: Bensound cute
Navidad y regalos
La navidad siempre la asociamos a los regalos, quizá porque el Padre Dios nos dio, con el nacimiento de Cristo, su gran regalo. Es una pena que en estos días, sin embargo no nos demos cuenta de esto y de manera consumista los dediquemos a hacer regalos, sin profundizar que cada regalo que damos, es a Jesús a quien ofrecemos.
Era la noche de navidad en la gruta de Belén. La celebración litúrgica del nacimiento de Cristo había concluido. Todos los fieles se fueron a sus casas, menos Jerónimo el escriturista, que llegaría a santo. Él se quedó allí solo, rezando y meditando en el misterio celebrado. En el silencio le pareció que el Niño Dios le decía: “Jerónimo, ¿Qué me vas a regalar hoy, en mi día?”. Él le respondió: “Te regalo mi fama, mi honor, mi trabajo, mi vida… Dispón de ellos como mejor te parezca”. El niño Jesús añadió: “¿Y no me regalas nada más?”.
“¡Oh, mi amado Salvador! – exclamó Jerónimo – Por ti, cuando vine a Belén, repartí todos mis bienes entre los pobres… Dedico todo mi tiempo a estudiar las Sagradas Escrituras… Me estoy mortificando todo lo que puedo… ¿Qué más te puedo regalar? Si quieres te doy mi cuerpo para que lo quemes en una hoguera y así unirme ya a ti”.
Entonces Jesús le dijo: “Jerónimo, te falta una cosa para darme todo”. Y haciendo una pausa, para que pusiera atención, le dijo: “Regálame tus pecados para perdonártelos”.
El santo, que había dejado la gran ciudad de Roma y había ido a vivir al pueblo de Belén también para expiar, con duras penitencias, sus pecados de orgullo, soberbia y mal carácter, se echó a llorar de gratitud y emoción mientras exclamaba: “Jesús tú tienes que estar loco, loco de amor cuando me pides esto”.
No sé, amigo, que piensas regalarle a Jesús en esta navidad en la que celebramos y actualizamos su nacimiento. Sí te indico que no te olvides de regalarle también todos tus pecados. Él nació para, cargando con ellos, perdonarte y decirte que te ama, porque está loco de amor.