Lo valioso es gratis

Publicado el 11/01/2023
Agustinos


Texto: J. Joaquín Ojea
Música:  Bensound cute

Mirando un poco atrás...

 

Buenos días,

El otro día leía un “meme” que me llegó por whatsapp que decía lo siguiente: “Una camisa es útil. Un abrazo es valioso. Un peine es útil. Una caricia es valiosa. El dinero es útil. La amistad, la familia, la bondad son valiosas. Y, paradójicamente, lo útil tiene un precio y lo valioso es gratis. Y, sin embargo, muchas veces, valoramos más lo útil que lo valioso”.

Y esto me recordaba la homilía del Papa Francisco del primer domingo de Adviento de 2019… en ella, el Papa decía: “Se vive de las cosas y ya no se sabe para qué cosa; se tienen muchos bienes pero ya no se hace el bien; las casas se llenan de cosas pero se vacían de hijos: Éste es el drama de hoy: casas llenas de cosas pero vacías de hijos, el invierno demográfico que estamos sufriendo[…]Se desperdicia el tiempo en los pasatiempos, pero no se tiene tiempo para Dios y para los demás. Y cuando se vive para las cosas, las cosas nunca son suficientes, la avaricia crece y los otros se convierten en obstáculos en la carrera y así se termina por sentirse amenazados y, siempre insatisfechos y enojados, se eleva el nivel de odio. Yo quiero más, quiero más, quiero más” Y terminaba diciendo que hay que vencer esta tentación, que el sentido de la vida no es acumular…

Y ahora, echo la vista atrás, y contemplo las escenas de esta pasada Navidad, dónde son unas fiestas que se consume, que se unen familias y amigos, se celebran fiestas de empresa… pero ya parecen otras fiestas… ya no es Navidad, ya no se celebra el evento más maravilloso que Dios ha podido hacer por nosotros, y es que su Hijo se encarne y se haga hombre igual a nosotros.

No podemos permitir que la tristeza nos invada porque si en la Anunciación a María, Dios “dentro de las pobre paredes de una pequeña casa, cambió la historia, también hoy quiere hacer grandes cosas con nosotros en la vida de todos los días: en la familia, en el trabajo, en los ambientes cotidianos […] ¡el Señor nos ha dado a todos un buen paño para tejer la santidad en la vida diaria! Y cuando nos asalte la duda de no lograrlo, la tristeza de ser inadecuados, dejémonos mirar por los "ojos misericordiosos" de la Virgen, ¡porque nadie que ha pedido su ayuda ha sido abandonado jamás!” (Ángelus del Papa Francisco, 8 de diciembre de 2021)