Texto: Jesús Baños, OSA
Música: Bensound cute
Una mirada de fe
Buenos días.
Hoy te levantas y puedes pensar: “Uy, la de sombras que hay en esta vida” … Que si esto, que si lo otro… Y en “esto” y en lo “otro” podemos ir poniendo cada uno lo que nos toque más de cerca. YA sales de casa con la mosca detrás de la oreja y un cierto tufillo pesimista… Ese que te hace ver el vaso medio vacío. Y es que además es objetivo: “esto” y lo “otro” pasa y no te valen las técnicas de enfoque positivo porque las cosas son como son. Vale, ayuda pensar eso de que las cosas no son las cosas sino lo que haces con ellas. También ayuda cuando desde fuera, los que te quieren y animan te hacen ver que no es la cosa tan negra, que también hay muchas cosas bonitas, positivas, luminosos, buenas…. Y te dices: es verdad… Se ve que hoy me levante con mal pie. Pero el día ya tiene inclinación al lado oscuro… También esos días hay que vivirlos y aprovecharlos y agradecerlos… Aunque no seamos capaces de encontrarlos muchas luces.
La experiencia me dice que, además de escuchar a quienes te hacen ver lo bueno, ayuda mucho levantar los ojos al cielo. No desaparece “esto” y lo “otro” pero mirando hacia arriba con una mirada de fe te das la oportunidad de ver lo mucho que te Dios te quiere. No es que encuentres consuelo, encuentras sentido, encuentras fortaleza, abres un canal a la presencia de este Dios que te renueva por dentro y te abre el corazón a la realidad del espíritu y a la realidad del otro… a la fuerza trasformadora de la persona y el mensaje de Jesús, de su buena noticia… Y vuelves a mirar al día y siguen ahí “esto” y lo otro” pero desde ese mirada de fe han cambiado tus prioridades, te has descentrado; y no solo cambia tu enfoque, cambia a práctica… Amar es la tarea; en días luminosos y también en aquellos en los que predominan las sombras.
Así que… esta es la invitación: ¡Para! Y mira un poquitín al cielo