🎧 Audio Reflexión

TEXTO: Pilar Garrido Tomé

MÚSICA: La sal y la luz - Brotes de Olivo

Pásame la SAL

¡Buenos días!

Busco una razón para descubrir el porqué de tanto enfrentamiento últimamente por todas partes. La política, la sociedad y a veces hasta los amigos y los hermanos estamos de mal rollo.

El domingo el Evangelio hablaba de la sal, si la sal se vuelve sosa ¿Qué sentido tiene?

Aunque nos la quiten a los que tenemos la tensión alta, sin sal, todo pierde su alegría y es que la hemos perdido, estamos desalados y a la primera nos amargamos y amargamos a los demás. Hemos dejado de lado nuestra Sal y caminamos en la sosería; eso significa que hemos perdido o nunca hemos tenido empatía, no somos luz ni para el mundo, ni para nosotros mismos.

Un tal Jesús de Nazaret vino hace más o menos 2023 años para decirnos exactamente eso, ¡Sed la sal del mundo! Condimentar con una palabra de aliento al que se siente desesperado, con una mano abierta al que te ataca, una sonrisa al que lleva una vida triste y desgraciada, en definitiva, dar otra cosa distinta del odio, del resentimiento y del egoísmo a un mundo muchas veces perdido. Pero el mundo a veces no es más que tu vecino de enfrente, esa persona que circunstancialmente te encuentras en el colegio, jugando un partido o en el trabajo… o sin ir más lejos, tu pareja, tu hijo o tu hermano.

Dar luz y sal al mundo salva y sana al enfermo más grave que puede haber: el que tiene el corazón de piedra, lleno de resentimiento y prejuicios. El camino no es otro que abrir las puertas a ese corazón y sacarle de lo oscuro, de la ciénaga y que vea la luz. Qué difícil es dar esa sal cuando crees que todo está perdido, pero qué gratificante cuando descubres que lo que está muerto empieza a revivir, solo ofreciéndote sin más, solo siendo sal.

Muy buenos días. ¡Pásame la sal!