La Vanidad

Publicado el 18/05/2023
Agustinos


🎧 Audio Reflexión

TEXTO: P. Santiago Alcalde Arriba, OSA


MÚSICA: Claro de Luna (Beethoven) – Richard Clayderman

LA VANIDAD

El miedo de Nistero el Grande.

Muy buenos días.

¿A quién no le gusta presumir, aunque sea sólo un poco? Nos gusta presumir de lo que somos, tenemos, hacemos, hemos hecho… Hasta de lo que pensamos realizar y todavía es un sueño… ¿Por qué nos gusta presumir? Quizá porque nos sentimos débiles e inseguros y el presumir, aunque no lleva a nada, nos hace sentir más grandes, más fuertes, mejores…

Nistero el Grande fue un monje de los tiempos de san Antonio abad. Como todos los Padres del desierto de este tiempo, a comienzos del siglo IV, se fue a vivir a una zona despoblada. Quería encontrarse con Dios y la sociedad de su tiempo se lo dificultaba. Este hombre, en la soledad y con oración, fue adquiriendo todas las virtudes humanas y cristianas. Fue tanta su fama que muchas personas se acercaron a él para que fuera su guía espiritual.

Un día caminando por el desierto en compañía de sus discípulos, de pronto les salió un león y todos, hasta el monje Nistero, salieron huyendo. Aunque sus discípulos no comentaron nada, les extrañó que un hombre tan santo como él no hubiera confiado más en Dios y se hubiera dejado llevar por el miedo.

Un tiempo después, estando el monje a las puertas de la muerte, uno de sus discípulos le preguntó: “Padre, ¿recodáis el día en el que nos salió el león y todos salimos huyendo?”. “Sí, lo recuerdo bien”, dijo Nistero. “Y, ¿también tú, lleno de miedo, te asustaste?”. “¡No!”, replicó el monje. “Entonces, ¿por qué saliste corriendo como hicimos todos?”. “Lo hice porque pensé que era mejor huir del león, que no tener que huir más tarde de la vanidad de no haber tenido miedo”.

Quizá no nos parezca un gran defecto la vanidad; pero ella nos lleva a la mentira, a la presunción, al orgullo… y a otros muchos pecados. El vanidoso, miente contando cosas que no son del todo verdad. Presume para enaltecerse frente a los otros. Se siente superior a los demás. El vanidoso, no añade nada a su persona; más bien sin palabras dice a todos que es una persona débil y acomplejada que necesita apoyarse en lo que no es, ni tiene.

BUENOS DÍAS