Texto: Pilar Garrido
Música: Acousticguitar
Bendita entre las mujeres
Mayo, el mes que conocemos como el mes de las flores, el mes dedicado a María se acerca a su fin, pero, aunque acabe, nuestro amor hacia ella no debería nunca acabar, ni flaquear.
En María, mujer paciente, humilde, cariñosa, pendiente, que un día dijo si, con la confianza y el amor más grande, deberíamos tener todas las madres el ejemplo. Cuanto me gustaría María, ser como tú. Una madre paciente, confiada, fuerte, humilde, estar disponible para todos y para todo.
Que fácil sería si cuando decidiéramos ser madres, la aceptásemos como ejemplo.
Ella regañó cuando Jesús se quedó atrás, Ella se dio un buen susto cuando le perdió, Ella le obligó a hacer cosas cuando no quería porque estaba de juerga en la boda de Caná. Cuántas veces las madres tenemos que hacer lo mismo.
Nos dicen que los niños no tienen manual de instrucciones, en cada momento nuestro instinto nos ayuda y mejor o peor sacamos adelante, no con poco esfuerzo y sacrificio unos cuantos pequeños bichillos, de los cuales poco a poco nos sentimos cada vez más orgullosas. Pues para María fue casi lo mismo, a ella le costó bastante más que a nosotras porque su niño era, nada más y nada menos que el Hijo de Dios, pero ella nos gana en CONFIANZA, AMOR Y FE. Ella dijo Si a ciegas y esa fe es su fortaleza.
Todo lo que ella hizo por amor, tendría que ser para nosotras el mejor ejemplo, Ella es nuestra mejor madre, nos quiere sin esperar recompensa y esta pendiente de todos nosotros, aunque a veces no nos acordemos de Ella. Siempre ahí María. Bendita entre las mujeres