THE CHOSEN (Salmo 139)

Publicado el 13/09/2023
Agustinos


Texto: José Joaquín Ojea
Música:  Bensoundcute

Yo te he amado primero

Anoche estaba viendo uno de los episodios de la serie The Chosen. En este episodio Mateo (Leví) le pregunta a Felipe que por dónde puede empezar a conocer la Biblia… Que si empieza por la Ley de Moisés, las profecías de Isaías o la Sabiduría de Salomón.

Felipe le dice que por los Salmos, y le cita de uno de los salmos… “Si subo al cielo, allí estás tú; si me tiendo en el Abismo, allí te encuentro.” Y le dice “¡ya está, es suficiente!”

Mateo le dice, pero si yo no quiero subir al cielo ni bajar al abismo. Yo lo que quiero es saber más de lo que vosotros (el resto de los discípulos) sabéis.

Mateo no lo entiende… y Felipe le comenta que “No hay sitio al que puedas ir ni altura a la que tú puedas trepar en tu entendimiento o en lo más profundo de tu alma que Dios no esté contigo”. […] “Ningún aprendizaje puede acercarte más a Dios o hacerte más radiante para Él. Él siempre está aquí,  ahora, contigo, y para ti”.

Mateo le responde que él no lo siente, no siente a Dios con él, ahí y para él. Y Felipe le responde que “el sentimiento no siempre viene primero. A veces hay que creer primero”

En Mateo podemos vernos a nosotros mismos… cuando no sentimos a Dios presente en nuestra vida, cuando decimos que no sentimos a Dios en las misas…

El salmista (el Rey David) busca excusas para alejarse de Dios… ¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?. ¿No somos nosotros los que en ocasiones no queremos que Dios esté presente en nuestras acciones?, parece como si quisiéramos desterrarle de nuestro lado ¿A dónde huiré de tu presencia? Resuena en nuestro corazón.

San Agustín escribe en sus comentarios a este salmo: “El Espíritu del Señor llena toda la tierra. ¿Quién puede huir en el mundo de aquel Espíritu del que está lleno el mundo? ¿A dónde iré lejos de tu Espíritu y a dónde huiré de tu rostro?.[…] Pero ¿en dónde no está Dios? ¿Quién puede engañarle? ¿A quién no conoce?”

El hermano Roger de Taizé escribió: “Cuando te crees poco amado, poco comprendido, Cristo Jesús te dice sin cesar: ¿Sabes? Yo, te he amado primero.”