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Con san Francisco
Texto: Blanca Rodrigo
Música: Acousticguitar
Inspiración franciscana
¡Buenos días!,
Hoy la iglesia católica celebra San Francisco de Asís, santo del que nuestro actual Papa tomó su nombre, que fue famoso por su amor a los animales y a la naturaleza, y que fue fundador de la orden franciscana.
Aún recuerdo cómo me impactó en su momento, y con unos cuantos años menos, la película de finales de los 80 “Francesco”, cómo me llegó la renuncia de un joven a una vida acomodada dentro de una familia italiana adinerada, que decidió despojarse de todo en favor de los más necesitados.
Francisco trataba a cada persona con la mejor de sus sonrisas y con amabilidad, porque veía en ellas la imagen y semejanza de Dios. Supo descubrir el valor de cuanto, y cuantos le rodeaban, como creación de Dios. Y su desapego de lo material le daba una libertad de espíritu que le hacía descubrir la belleza de todo como resplandor del Creador.
No sé de qué manera podíamos traer su estilo de vida a nuestros días de una manera sincera.
Es fácil proponérselo, sí, pero llevarlo a la práctica ya no tanto, cuando lo material es tan importante para todos. Podemos empezar por tratar a cada persona a nuestro alrededor con la mejor de nuestras sonrisas y con la mayor amabilidad, viendo en ellas a Dios. Seguro que es un buen comienzo.
Para terminar, la preciosa oración que se le atribuye y que nuestro querido Papa Juan Pablo II recitó en 1986 interviniendo en un foro internacional sobre la necesidad de alcanzar una paz global:
Oh Señor, hazme un instrumento de tu paz
Donde haya odio, que lleve yo el Amor
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión
Donde haya duda, que lleve yo la Fe
Donde haya error, que lleve yo la Verdad
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz
Oh Maestro, haz que yo no busque tanto
Ser consolado, sino consolar
Ser comprendido, sino comprender
Ser amado, sino amar
Porque es:
Dando, como se recibe
Perdonando, que se es perdonado
Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna
Amén
Felicidades a cuantos celebréis hoy vuestro santo y ¡muy buenos días a todos!.