Texto: Curri Ruiz
Música: Bendsound cute
Bullas familiares
Si te digo que vengo hoy a hablarte de ruido, follón, bullas… quizá interpretarás que es algo que me disgusta, con lo que no estoy conforme; porque si buscas en la RAE el significado de ruido, en su primera acepción lo definen como: “Sonido inarticulado, por lo general desagradable”; y con follón y bulla pasa parecido. Follón dicen que es: “Alboroto, discusión tumultuosa”. Y bulla: “griterío o ruido que hacen una o más personas”
Pero en su segunda definición, resulta que bulla es “Concurrencia de mucha gente”
Y ahí es donde yo quería llegar hoy.
En casa de mis suegros hay una expresión que solemos utilizar cuando estamos muchos: lo llamamos: “bullas familiares”. Yo creo que tenemos hasta algún álbum de fotos que se llama así.
He de decir que mis suegros tienen 9 hijos, 8 yernos y nueras y 15 nietos… y, claro, un domingo cualquiera, como te despistes, somos 30 a comer… Una locura…
Pues bien, mi suegro ha decidido que no entran teléfonos en el comedor. ¡¡Qué sabias son las personas mayores!!
Resulta, que, gracias a esa decisión, las comidas ahora son más ruidosas si cabe, con mucho follón. Una bulla familiar en toda regla, ¡¡vamos!!
Y el otro día, en una de esas comidas de locos, yo pensaba: ¡¡Qué gusto tener tanta gente alrededor!! Qué bien poder compartir con tantos. Cómo me gusta estar aquí. Mis suegros me acababan de regalar unas fotos de la primera vez que fui a comer a su casa, hacía un montón de años; por aquel entonces no éramos tantos, aunque a mí me parecía una cantidad tremenda de gente.
Mi familia, la que formaban mis padres y mi abuela, era bastante reducida… Eran ellos 3, y mi hermana y yo. Muy poquitos… ¡Cuando yo empecé a ir a casa de mis suegros, me parecía como ir a una fiesta cada vez!
Y hoy en día, me lo sigue pareciendo, porque, además, mis suegros son unos grandes anfitriones y siempre parece que se alegran muchísimo de verme. Estoy segura de que no siempre es así, porque yo soy “especialmente ruidosa” pero siempre lo parece.
Me gustaría terminar esta reflexión con un propósito personal: ir a verlos más…
Y con una petición: Que siga el ruido, el follón y las bullas por muchos años en nuestras vidas. Estés en una familia de muchos o de pocos, no importa, pero que siempre haya “bullas familiares” en nuestras vidas
¡Buenos días!