La palabra, las miradas

Publicado el 23/11/2023
Agustinos


Texto:  Maximiliano L. García Pelayo

Música: Claro de luna (Beethoven) - Richard Clayderman

La palabra, las miradas

Buenos días. Hoy 23 de noviembre, desde hace muy poco, ha sido designado como el “día internacional de la palabra”, un reconocimiento a la palabra como el vínculo fundamental que une a la humanidad. Se celebra la palabra como un mecanismo esencial que promueve el diálogo y la paz entre las naciones, una poderosa herramienta que nos permite comprendernos mejor y abrazar la maravillosa diversidad que nos rodea.

Releyendo un artículo, encuentro que el filósofo Wittgenstein ya señalaba que los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo. Pero, a pesar de la aparente abundancia de palabras de los distintos idiomas, nos sentimos limitados en dos circunstancias: cuando creamos algo nuevo y necesitamos nombrarlo, y al expresar emociones que a veces son difíciles de transmitir verbalmente y nos quedamos “sin palabras”.

Las palabras, pueden transmitir conocimiento y emociones, pueden sorprender, encantar o maravillar, ejerciendo un gran poder sobre los demás, pero también pueden dañar. Las palabras adquieren significado según el contexto, el tono, el ritmo y las pausas utilizadas. No somos solo nuestras palabras ni nuestras ideas; somos mucho más. Sin embargo, nuestras palabras son muy importantes. Cuidemos el uso de nuestras palabras.

En cada intercambio verbal, en cada conversación, se nos presenta la oportunidad de crear un espacio donde las palabras fomenten la comprensión, la empatía y la colaboración. Al reconocer el poder de nuestras palabras, nos convertimos en arquitectos de un discurso que edifica y fortalece la riqueza de nuestras relaciones. Con la verdad y la delicadeza, la comprensión y la reflexión previa a usar las palabras, construiremos una sociedad mucho mejor. Y para esos momentos sin palabras… el mejor diálogo es el de las miradas. Ojalá sepamos hablar bien, mirar bien, contemplar bien.

Feliz día de la palabra a todos, y no nos olvidemos nunca que lo que a nosotros nos salva es LA PALABRA, la Palabra de Dios, JESÚS.

¡Muy buenos días!