Lo fácil y lo difícil

Publicado el 28/11/2023
Agustinos


Texto:  Santiago Alcalde, OSA
Música:  Acousticguitar

Lo fácil y lo difícil

Entre algo fácil y algo difícil, por lo general, siempre optamos por lo fácil. Esto parece lógico; pero no deberíamos olvidar que no siempre lo fácil es lo mejor. Es más, frecuentemente lo fácil, de manera insensible, nos conduce a trampas de las que luego es muy difícil salir.

            Cuenta una fábula que un ratón, merodeando por un almacén, un día encontró un frasco grande de vidrio que estaba casi lleno de trigo. “¡Trigo!, exclamó. ¡Con lo que a mí me gustan sus granos!”. Al momento trató de encontrar la forma de conseguir este alimento. El frasco era alto para su estatura, pero vio que cerca de él había una caja de madera grande. Se subió a ella y sin pensarlo mucho se lanzó hacia la boca del frasco. Con suerte consiguió entrar y caer en medio de los granos que amortiguaron la caída.

            Se sintió feliz. Tenía mucha y buena comida. Además, no tenía que esforzarse buscándola. Al momento se puso a comer y disfrutar del festín. Pasaron los días y según comía no se daba cuenta que el frasco iba disminuyendo y su cuerpo, por el contrario, engordando. Llegó un momento en el que los granos de trigo se acabaron y él se encontró atrapado. No podía salir, por estar en el fondo del frasco y aunque hubiera podio hacerlo su panza se lo impedía.

            Esta fábula me recuerda a tantas personas que viven de lo que les dan: subsidios, donaciones, regalos, limosnas… y no de su propio trabajo. De momento todo les va bien y a veces se burlan de quienes cada día ganan su pan trabajando. El problema les llega cuando lo que reciben se acaba. No están acostumbrados a trabajar y con mucha dificultad pueden hacerlo. Pero, aparte de esto, cuando se depende de subsidios y donaciones, por lo general estos se pagan con obediencia, sumisión y esclavitud a quien los da. En otras palabras, hay que vender libertad por comida; dignidad por sumisión; decencia por obediencia. Un precio muy caro para quienes como hijos de Dios somos por naturaleza libres.