Texto: Santiago Alcalde, OSA
Música: Acousticguitar
No te distraigas con "cosas de Navidad"
El Adviento nos invita a preparar la venida del Salvador. Él ya vino, como hombre, hace más de 2000 años y lo hizo en Belén de Judea, en tiempos del emperador Augusto. Sin embargo, espiritualmente, para muchas personas, todavía no ha llegado. Para quienes sienten vivo a Jesús en su vida, cada navidad es como un volver a verle nacer.
El poeta bengalí Rabindranath Tagore, premio nobel de literatura del año 1913, tiene una parábola preciosa para este tiempo de Adviento:
“Cayó la noche. Nuestras faenas diarias habían tocado a su fin. Todas las puertas del pueblo se hallaban cerradas. Alguien dijo que iba a venir el Rey. Pero nos reímos y dijimos: 'No, no puede ser'.
Parecía que hubieran llamado a la puerta, pero dijimos que no era más que el viento. Apagamos las lámparas y nos echamos a dormir. Alguien dijo: 'Es el mensajero', pero nos reímos y contestamos: 'No, debe ser el viento'. Se oyó un ruido en medio de la quietud de la noche... Alguien dijo que era un sonar de ruedas. Y susurramos somnolientos: 'No, debe ser que las nubes retumban'.
Cuando sonó el tambor aún era noche obscura. Se oyó una voz: ¡Despertad! ¡Daos prisa! ... Alguien dijo: 'Mirad, es el estandarte del Rey’... Ha venido el Rey, pero ¿dónde están las antorchas, las guirnaldas, el trono que debíamos haberle preparado? ¡Qué vergüenza!... Alguien dijo: '¿De qué vale lamentarse? ¡Saludadle con las manos vacías! ¡Que entre en vuestras casas, aunque estén sin preparar!".
En este tiempo de Adviento, no te distraigas con cosas “de navidad”. ¡Prepárate! Dios siempre viene, pero no todos le ven. A Dios nunca podemos poseerle del todo, lo que hace que tengamos que esperarle cada navidad; y hacer renacer en nosotros la imagen suya que hay en nuestro interior.