Texto: Pablo Tirado, OSA
Música: King + Country. Heavenly Hosts
Las necesidades del otro...
Otro año más celebramos la Navidad. El descanso de las vacaciones, posibles viajes, rutinas y actividades distintas, comidas y encuentros con familiares y amigos, en general hacen que estas fechas las vivamos con más alegría de lo ordinario….y es que ya es Navidad. Un mundo casi idílico, de ensoñación, al que solo le falta la nieve a nuestro alrededor para vivirlo con más entusiasmo.
Pero, por otro lado, seguro que hemos tenido impedimentos para llegar a este día preparados: el casi inexistente tiempo de preparación del 4º domingo de adviento, las últimas compras, preparativos, cierres de año de trabajo. Además, las ambigüedades de siempre: una fiesta de infancia, de la que cada vez la mayoría nos alejamos más de esa añorada edad de ternura y sencillez que perdemos; fiesta de familia, pero sin la presencia de algún ser querido o con los enfrentamientos más a flor de piel de algún familiar; la alegría de compartir, pero la contradicción de un exceso de derroche innecesario.
Y es que, si recordamos al protagonista de la Navidad, al Niño Jesús, lo hemos rodeado de tantos adornos, que nos impiden recordar o vivir lo que él originó. Es como si fuéramos a celebrar el nacimiento de un familiar, hermano, primo, hijo..lo metiéramos en una habitación aislado y cada uno celebrase lo que más le apeteciera.
Diversión, descanso, fiesta es algo muy bueno para la persona, pero, ¿no podría ser esto lo que rodeara a lo que celebramos?
Búsqueda del otro y sus necesidades, dejar de lado los egoísmos y nuestro querer tener razón, vivir de manera más sencilla y con menos.
En estos días, como el resto del año, podríamos dedicarnos a buscar las necesidades del otro. “La Virgen María se puso en camino” hacia su prima Isabel. El ejemplo de quien se abre hacia los demás, de quien tiende todo tipo de puentes para escuchar, animar, perdonar, ayudar, colaborar…frente a esos que levantan muros infranqueables.
Dejar de lado nuestros egoísmos, querer tener razón, como María en el “Hágase según tu palabra”. Anteponer los valores de la Palabra de Dios, para anteponer la vida de los demás, no querer salirnos con la nuestra, como aquellos que, al igual que Adenauer, decían que “en política lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno”.
Vivir de manera más sencilla, necesitando menos. Para celebrar la Navidad, recordar el nacimiento de Jesús, ¿necesitamos derrochar tanto estos días? A veces, parece que nuestro día a día, se centra más en parecerse a personajes de Élite, Valeria o Sexo en Nueva York….. “Esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”, nos recuerda el Evangelio de Lucas. ¿Dejamos la sencillez del envoltorio entre pañales para envolvernos, rodearnos de todo tipo de fiestas, citas, comidas, viajes, distracciones?
¿Dónde queda la sencillez del pobre Jesús? Espero y deseo que en vuestras vidas durante estos días. Ojalá que en esta Navidad, la necesidad de los que os rodean, el abandono de nuestros egoísmos y la sencillez de nuestras celebraciones, si es posible, para compartir algo con quien más lo necesite, sean los auténticos adornos de vuestro árbol navideño.
¡Feliz Navidad!