Texto: Maximiliano L. García
Música: Bensoundcute
Una fe testimoniada
Buenos días, hoy 26 de diciembre, celebramos la fiesta de San Esteban, el primer mártir cristiano. Su testimonio nos enseña el valor de la fe y el amor a Cristo, incluso en medio de la persecución.
En el pasaje del Evangelio que se proclama hoy, Jesús advierte a sus discípulos que serán perseguidos por su causa. Sin embargo, también les promete que el Espíritu Santo estará con ellos y les dará la fuerza para dar testimonio de su fe.
San Esteban es un ejemplo de cómo este testimonio puede ser llevado a cabo. Lleno del Espíritu Santo, defendió a Cristo con sabiduría y valentía, incluso ante quienes lo querían matar. En su muerte, Esteban perdonó a sus perseguidores y entregó su espíritu a Dios.
Con esta acción se nos recuerda que la fe no es algo que se pueda ocultar. Al contrario, es algo que debemos proclamar con alegría, incluso cuando ello nos cueste la vida. También debe ser y es una inspiración para todos los cristianos. Nos enseña que la fe no es un simple sentimiento, sino una fuerza transformadora que nos impulsa a amar a Dios y a los demás, incluso en medio de las dificultades.
Pero ¿Cómo podemos hacerlo nosotros en nuestro día a día? Podemos dar testimonio de nuestra fe de muchas maneras. Por ejemplo, podemos:
- Vivir nuestra fe con coherencia, mostrando nuestro amor a Dios y a los demás en nuestras palabras, acciones y actitudes.
- Compartir nuestra fe con los demás, hablando de nuestra experiencia con Cristo y de cómo ha transformado nuestras vidas de forma más concreta.
- Orar por los que sufren persecución por su fe, pidiéndole a Dios que les dé la fuerza.
Que el testimonio de San Esteban nos anime a ser valientes en nuestra fe, a proclamarla con alegría y a vivirla con coherencia.