Texto: Maximiliano - Luis García Pelayo
Música: Acoustiguitar
Unidad y humildad
Buenos días, hoy 23 de enero de 2024, nos encontramos inmersos en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, un tiempo en el cual nos unimos en oración por la comunión entre hermanos cristianos de distintas confesiones. Además, hoy si miramos nuestro calendario celebramos a la beata Josefa María de Beniganim (agustina y primera mujer valenciana en la historia en subir a los altares en 1888), cuya vida resplandece como faro de humildad y entrega, quien nos guía en este camino de unidad espiritual. Ella es un testimonio de cómo la semilla de la fe puede arraigar y fructificar cuando se cultiva con amor y dedicación.
En la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos nos lleva a reflexionar sobre la calidad de nuestro terreno espiritual. ¿Estamos abiertos a recibir la Palabra de Dios con humildad y disposición? ¿Cultivamos la unidad en nuestras relaciones con los demás, reconociendo la riqueza de la diversidad en la familia cristiana?
En el Evangelio de hoy, según San Marcos (3, 31-35), Jesús nos enseña sobre la importancia de la familia espiritual. Al ser informado de que su madre y hermanos lo buscaban, Jesús responde: "Quienes hacen la voluntad de Dios, esos son mi madre y mis hermanos". Estas palabras nos invitan a ampliar nuestra comprensión de la familia, abrazando a todos los que buscan cumplir la voluntad divina.
La Oración por la Unidad de los Cristianos nos llama a reconocer que, como hijos e hijas de Dios, todos compartimos una misma familia espiritual. Independientemente de nuestras diferencias, somos llamados a buscar la unidad en la fe y a trabajar juntos para construir el Reino de Dios en la Tierra.
La beata Josefa María, fiel discípula de Cristo, nos enseña con su ejemplo a vivir la unidad en la humildad y el servicio. Su vida fue un testimonio de amor desinteresado hacia los demás, reflejo del mandato de Jesús de amarnos mutuamente. En estos días de oración por la Unidad de los Cristianos, recordemos la importancia de cultivar la humildad y la caridad, virtudes que nos acercan a la unidad anhelada.
Invoquemos al Espíritu Santo para que derrame sobre nosotros el don de la unidad. Que nuestra oración común por la unidad de los cristianos sea un eco del deseo ardiente de Cristo de que todos sean uno. Que la beata Josefa María de Beniganim sea nuestra intercesora ante el Señor, inspirándonos a vivir en unidad y amor, siguiendo siempre el camino de Cristo, el Príncipe de la Paz.
Amén